El ex presidente Alberto Fernández presentó esta mañana una solicitud ante el juez federal Julián Ercolini para que le sean devueltos los teléfonos y demás aparatos electrónicos que le fueron secuestrados durante el allanamiento realizado en su domicilio el pasado 9 de agosto. La petición, a la que tuvo acceso Infobae, sostiene que el ex mandatario no incumplió la orden judicial que le prohibía tomar contacto con Fabiola Yañez, por lo que considera que el motivo del allanamiento fue “abstracto”.
La controversia se originó a partir de un escrito de la defensa de Fabiola Yañez, revelado por este medio, donde se confirmó que el último contacto telefónico entre ambos se registró el martes 6 de agosto a las 17:09 (hora de Argentina). Dos horas después, a las 19:47, Fernández fue notificado en su departamento de la orden firmada por el juez Ercolini, que le impedía comunicarse con la denunciante.
En su presentación, la abogada Vilma Carluccio, representante de Yañez junto a Mariana Gallego, indicó que no se recibieron mensajes del ex presidente desde su celular a partir del mencionado 6 de agosto, tal como fue requerido en la resolución del Fiscal General Ramiro González. Este detalle fue corroborado por un escrito presentado por la defensa de Yañez, que se dio luego de una audiencia realizada el 12 de agosto, donde la denunciante declaró desde Madrid.
Sin embargo, la situación se remonta al 7 de agosto, cuando Yañez tuvo una conversación telefónica con el fiscal Carlos Rívolo, en la que mencionó haber recibido “mensajes intimidatorios” provenientes del celular de Fernández, aunque no especificó fechas ni horarios. Dos días después, el viernes 9 de agosto, la Fiscalía presentó esos mensajes como prueba para solicitar el allanamiento del departamento del ex presidente en Puerto Madero.
Ese día, Rívolo, quien reemplazaba temporalmente al fiscal Ramiro González, argumentó ante el juez Ercolini que Fernández había continuado hostigando a la víctima, incumpliendo la medida judicial que le prohibía contactarse con Yañez, ya sea directa o indirectamente. Este supuesto incumplimiento fue el fundamento para ordenar el allanamiento esa misma noche.
La Policía Federal se llevó del departamento ubicado en Juana Manso 740, piso 12, un total de 22 pendrives, dos teléfonos, un iPad y dos memorias. Ahora, Fernández busca recuperar estos dispositivos, argumentando que no existió un contacto indebido con Yañez después de la notificación de la medida cautelar, lo que pone en duda la justificación del operativo.
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