Este jueves por la tarde, dos ataques violentos conmocionaron a Europa Central, dejando al menos un muerto y ocho heridos en episodios separados ocurridos en Alemania y Finlandia.
En el primer caso, un joven sirio de 20 años atacó con un martillo a varios pasajeros a bordo de un tren ICE de alta velocidad que cubría el trayecto entre Straubing y Plattling, en el estado alemán de Baviera. Una persona murió y otras cuatro resultaron levemente heridas, incluyendo pasajeros que lograron reducir al atacante. El tren transportaba a 500 pasajeros al momento del hecho, lo que generó escenas de caos y pánico. El agresor, también herido, fue trasladado bajo custodia policial.
La operadora ferroviaria Deutsche Bahn expresó su solidaridad con las víctimas, mientras que las autoridades desplegaron 150 efectivos de seguridad y emergencia en la zona, además de servicios de asistencia psicológica.
Casi simultáneamente, en la ciudad de Tampere, Finlandia, un hombre de unos 20 años apuñaló a varias personas en las inmediaciones del centro comercial Ratina. Cuatro personas fueron hospitalizadas, y la policía detuvo al atacante poco después del hecho. Las autoridades señalaron que la situación está bajo control, sin riesgos adicionales para la población.
Ambos incidentes, aunque no están conectados, han encendido alarmas en el continente y motivaron fuertes despliegues policiales y la intervención de equipos de contención psicológica. Las investigaciones siguen abiertas y las autoridades no descartan posibles motivaciones extremistas o personales en los ataques.