Un incremento para mitigar el contexto económico
El aumento, establecido mediante la Resolución Conjunta 11/2025 del Ministerio de Economía y el Ministerio de Defensa, se aplicará a los haberes correspondientes a marzo de 2025. Esta medida busca mejorar el poder adquisitivo del personal militar y de las fuerzas de seguridad, cuyos salarios se actualizan en función del contexto inflacionario del país.
Con el ajuste, los salarios del personal policial de establecimientos navales oscilarán entre $301.454 y $774.950 según el rango, mientras que los haberes del personal militar también reflejarán aumentos progresivos que buscan fortalecer la remuneración de estos sectores estratégicos.
Evolución salarial: febrero y marzo de 2025
Salarios en febrero de 2025
- Teniente general, almirante, general de brigada: $2.394.224
- General de división, vicealmirante, brigadier mayor: $2.135.119
- General de brigada, contralmirante, brigadier: $1.945.306
- Alcalde, capitán de corbeta: $1.167.155
- Voluntario de 2da., marinero de 2da.: $520.192
Salarios en marzo de 2025
- Teniente general, almirante, general de brigada: $2.513.935
- General de división, vicealmirante, brigadier mayor: $2.241.875
- General de brigada, contralmirante, brigadier: $2.042.571
- Alcalde, capitán de corbeta: $1.225.513
- Voluntario de 2da., marinero de 2da.: $546.202
El ajuste salarial se distribuye de manera proporcional entre todos los rangos, asegurando un incremento equitativo que considera las responsabilidades y funciones específicas de cada categoría.
Alcance del aumento y posibles actualizaciones futuras
Este aumento beneficia a:
- Todo el personal militar de las Fuerzas Armadas.
- La policía de establecimientos navales.
Aunque aún no hay anuncios oficiales sobre futuras actualizaciones, el Gobierno ha dejado abierta la posibilidad de nuevos ajustes durante 2025, dependiendo de la evolución del contexto inflacionario y las demandas salariales del sector.
Una respuesta a las demandas salariales del sector
El incremento salarial refleja el esfuerzo del Gobierno por atender las necesidades de los efectivos militares y policiales, quienes cumplen un rol fundamental en la defensa y seguridad del país. No obstante, será clave evaluar cómo estos aumentos se alinean con las proyecciones económicas nacionales y el impacto inflacionario, para garantizar que los haberes continúen siendo representantes de su trabajo y esfuerzo.
El futuro de las Fuerzas Armadas y la policía de establecimientos navales dependerá, en gran medida, de la continuidad de políticas que reconozcan su importancia y mantengan un poder adquisitivo acorde a la realidad económica.