En medio de un panorama de intensa actividad, con maquinaria y obreros trabajando a toda marcha, avanza el desmantelamiento y demolición de la sede de Vialidad Provincial en la ciudad de Corrientes. El espacio, delimitado por las calles Rivadavia, Catamarca, San Lorenzo y la avenida 3 de Abril, será el punto de partida para la construcción del segundo Centro Administrativo del Gobierno Provincial, un complejo de modernas torres que promete centralizar organismos estatales y revitalizar la zona.
El ambicioso proyecto, impulsado por el Ejecutivo provincial, se presenta como una apuesta al desarrollo urbano, pero no está exento de polémicas, especialmente en torno a la empresa adjudicataria: Panedile Construcciones, liderada por el empresario sanjuanino Hugo Alberto Dragonetti.
La millonaria obra: avances y cuestionamientos
El gobierno de Corrientes adjudicó la licitación pública a Panedile, con un presupuesto inicial de $37.000 millones, de los cuales ya se adelantaron $7.000 millones. La firma no es ajena al ámbito provincial, pues también estuvo a cargo del primer Centro Administrativo construido en el barrio San Benito, cerca de la costanera y el puente interprovincial.
Sin embargo, Panedile y su titular han estado involucrados en investigaciones por corrupción durante las gestiones kirchneristas, lo que genera críticas y dudas sobre la transparencia del proceso.
Impacto urbano y objetivos del proyecto
El nuevo centro administrativo busca modernizar la gestión pública provincial, optimizando la infraestructura y centralizando organismos dispersos en edificios obsoletos. Según fuentes oficiales, el complejo promete ser un hito arquitectónico, similar al de San Benito, con tecnología de última generación y espacios diseñados para mejorar la eficiencia administrativa.
Además, el proyecto busca dinamizar la economía local a través de la generación de empleo directo e indirecto, aunque esto no ha silenciado las críticas por el millonario desembolso en un contexto de necesidades sociales acuciantes.
Críticas y reacciones políticas
Opositores al gobierno provincial han cuestionado tanto el costo de la obra como la elección de Panedile. “Es preocupante que se otorgue una obra de esta magnitud a una empresa con antecedentes de corrupción. Esto nos obliga a redoblar la vigilancia sobre cada peso invertido en este proyecto”, afirmó un legislador de la oposición.
Por otro lado, defensores del proyecto destacan su potencial para transformar la administración pública y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Un proyecto bajo la lupa
A medida que las obras avanzan, la atención estará puesta no solo en los resultados arquitectónicos, sino también en el manejo de los recursos públicos y la transparencia del proceso. Mientras tanto, los correntinos observan con expectativas y críticas este megaproyecto que promete cambiar el perfil administrativo y urbano de la capital provincial.