Este lunes 3 de febrero se conmemora el 173º aniversario de la Batalla de Caseros, un hito clave en la historia argentina. En la provincia de Entre Ríos, donde la fecha es feriado, se realizarán actos conmemorativos durante toda la jornada. La ceremonia central tendrá lugar a las 19 horas en el monumento al general Justo José de Urquiza, en la ciudad de Paraná, y contará con la presencia de importantes figuras políticas, entre ellas el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.
El evento no solo tiene connotaciones históricas, sino también políticas. Valdés y el gobernador entrerriano, Rogelio Frigerio, han fortalecido su vínculo desde la época en que Mauricio Macri lideraba Cambiemos. En ese entonces, el PRO era la fuerza dominante y el radicalismo un socio menor.
Valdés y su guiño a LLA
El pasado 31 de enero, al asumir formalmente la conducción del radicalismo correntino, Valdés anunció su presencia en el acto de Entre Ríos con una declaración que resonó en la escena política:
“La causa del fracaso de esa tiranía -por el rosismo- es la valentía de este pueblo de Corrientes y nos vamos a seguir levantando ante cada tiranía, porque nosotros peleamos por nuestra libertad que es la libertad de los correntinos.”
El gobernador utilizó la analogía histórica para alinearse con el discurso libertario de Javier Milei, quien ha construido su narrativa sobre la lucha contra «castas» y estructuras políticas tradicionales.
El factor Frigerio y la influencia en Casa Rosada
Frigerio se ha posicionado como uno de los gobernadores más cercanos a la administración de Milei. Según trascendidos, mantiene un diálogo frecuente con Guillermo Francos, jefe de Gabinete del presidente. Su alineamiento le ha permitido asegurar importantes fondos de obra pública para su provincia, a diferencia de otras administraciones provinciales que han visto recortados sus recursos.
La conexión entre Frigerio y Valdés quedó en evidencia con la reciente renuncia de Fabián Boleas, quien tras 25 años en la Dirección General de Rentas de Corrientes, se trasladó a Entre Ríos para asumir un rol similar en el gobierno frigerista.
El plan de Valdés para captar cargos nacionales
Desde la segunda vuelta presidencial, Valdés ordenó a Franja Morada —el brazo juvenil radical— que fiscalizara los votos de Javier Milei, lo que evidencia un pacto tácito con el libertarismo. Su objetivo era obtener cargos nacionales en Corrientes para sus dirigentes, con especial interés en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Sin embargo, hasta ahora los principales cargos fueron ocupados por figuras libertarias, como la reciente designación de Facundo Palma, un hombre de confianza de Carlos “Camau” Espínola, como Consejero de Yacyretá.
A pesar de su apoyo a Milei, Valdés no ha criticado públicamente las medidas más polémicas del gobierno, como los despidos masivos, la paralización de la obra pública o las declaraciones del presidente en Davos, que generaron protestas en varias provincias.
Tensiones dentro de la UCR correntina
Mientras Valdés busca acercar la UCR provincial a LLA, el radicalismo correntino enfrenta una fractura interna. En las elecciones internas del partido, realizadas el 22 de diciembre, la lista opositora liderada por Ricardo Colombi se retiró a último momento, denunciando irregularidades en el proceso. El caso sigue en manos de la Justicia Federal.
Los seguidores de Colombi advierten que aún tienen influencia y que podrían dar batalla en las elecciones provinciales de este año. “El carpincho sigue caminando”, repiten en referencia al exgobernador, quien ya insinúa su candidatura para disputar el poder dentro de la alianza Encuentro por Corrientes (ECO).
Mientras tanto, Valdés sigue maniobrando para consolidar su espacio dentro de La Libertad Avanza y garantizar su protagonismo en el escenario político nacional.