El Gobierno nacional oficializó este lunes, mediante el Decreto 1133/2024, la entrega de un Bono Extraordinario Previsional de hasta $70.000 destinado a jubilados y pensionados, con el objetivo de compensar la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación. El pago se realizará en enero de 2025 y beneficiará a diferentes sectores bajo la órbita de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Beneficiarios alcanzados por el bono
Este beneficio incluye:
- Jubilados y pensionados bajo la Ley N° 24.241 (prestaciones contributivas previsionales).
- Beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM).
- Titulares de pensiones no contributivas por vejez, invalidez o madres de siete o más hijos.
Monto y condiciones
El valor del bono será escalonado según los haberes actuales:
- Monto total del bono ($70.000): Para quienes perciban un haber igual o inferior al mínimo previsional garantizado.
- Monto ajustado: Para quienes superen el haber mínimo, asegurándose que el bono no eleve el ingreso total por encima del mínimo más el bono completo.
En los casos de pensiones con copartícipes, como ocurre con beneficiarios compartidos, se considerará a todos los titulares como una sola unidad para el cálculo del bono.
El bono será abonado como un monto no remunerativo, lo que implica que:
- No estará sujeto a descuentos.
- No será computable para otros conceptos previsionales o salariales.
Implementación y presupuesto
La ANSES será responsable de ejecutar el pago y emitir las normativas aclaratorias para garantizar una implementación correcta. Asimismo, se realizarán ajustes presupuestarios para cubrir los desembolsos, cuya magnitud busca responder a las demandas de los sectores más afectados por la crisis económica.
Requisitos para acceder al bono
- Ser titular de alguna de las prestaciones contributivas o pensiones mencionadas.
- Tener el beneficio vigente al momento del pago, es decir, en enero de 2025.
Una medida en un contexto económico complejo
En un escenario marcado por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, esta medida pretende aliviar la situación de uno de los sectores más vulnerables de la sociedad: los jubilados y pensionados. Si bien el bono no resuelve de fondo el problema de la sostenibilidad económica de los haberes previsionales, se presenta como un paliativo necesario frente a las urgencias del momento.
Con este decreto, el Gobierno refuerza su compromiso con los adultos mayores, priorizando su bienestar y procurando garantizarles un alivio frente a las presiones inflacionarias que caracterizan al contexto actual.