El presente del Real Madrid se desmorona partido tras partido. La nueva derrota como local en el Santiago Bernabéu ante Manchester City por 2-1, en la sexta fecha de la fase de liga de la Champions League, profundizó la crisis futbolística del conjunto blanco y dejó al entrenador Xabi Alonso en una posición cada vez más comprometida. Más allá de una mejora en la actitud respecto a actuaciones anteriores, el equipo volvió a mostrar errores defensivos y una preocupante falta de contundencia en los momentos clave.
Los signos de agotamiento del proyecto son cada vez más visibles. Tras el silbato final del árbitro, los hinchas merengues hicieron oír su malestar con silbidos claros, dirigidos al rendimiento del equipo y, en especial, al entrenador. “Han pitado, algunos, y muchos aplausos. Nada que reprochar”, reconoció Xabi Alonso tras el encuentro, en un intento por restarle dramatismo al clima que se vivió en el estadio.
Rodrygo, autor del único gol del Madrid, con el que comenzó ganando, habló del respaldo interno: “Es un momento complicado para él. Queremos demostrarle que estamos con nuestro entrenador. Necesitamos unidad para salir adelante”. Por su parte, Marco Asensio fue en la misma línea: “Cada partido es un examen. Estamos viviendo una situación atípica en el Real Madrid, pero el vestuario está con Xabi al 100 por ciento. En Valdebebas se trabaja muy bien. El problema es la actitud, y hoy se vio un cambio”.
El propio Alonso valoró ese respaldo: “El abrazo de Rodrygo me alegra mucho por él. Ha sido un gran Rodrygo, desequilibrante. Es una de las mejores noticias de hoy: la cercanía de la gente con el equipo. Juntos le daremos la vuelta”, afirmó.
Sin embargo, esa intención choca con los resultados. El equipo tuvo una mejoría respecto al partido anterior, que también cayó como local, pero por la liga española (0-2, ante Celta de Vigo), generó situaciones claras para empatar —incluido un disparo al travesaño—, pero volvió a fallar en los detalles que definen los grandes partidos. “Creo que no tenemos nada que reprocharnos. Hemos empezado muy bien, pero en diez minutos se pusieron por delante. No lo controlamos bien. Después sí, hasta el final. Nos faltó finura”, analizó el técnico, con tono calmo pero consciente de la fragilidad del momento.
Los silbidos en el Bernabéu
Cuando fue consultado por su continuidad, fue directo: “¿Mi futuro? No va de mí el tema. Me preocupa el próximo partido del Real Madrid, que es lo importante”. Y aunque evitó confrontar con decisiones arbitrales, dejó una lectura del desarrollo: “Cuando estás en un momento delicado, con tantas bajas, te ves menos sólido. Hoy concedimos poco, pero suficiente. No lo logramos”.
Thibaut Courtois, figura en varios pasajes del encuentro, aunque con mucha responsabilidad en el primer gol del City del joven Nico O’Reilly, también asumió responsabilidades. “El 1-1 es un poco fallo mío, me vino encima y no supe sacarla. Cuando las cosas están en contra, la pelota va a un rival en vez de a un compañero”, reconoció. Sobre el DT, fue contundente: “Estamos detrás del míster. Hemos dado el cien por cien, no ha podido ser. Esto se revierte ganando”.
La estadística marca una tendencia inquietante: en lo que va de la Champions 2025/26, los equipos españoles apenas ganaron un partido ante rivales ingleses (Barcelona a Newcastle, justamente con goles del inglés Marcus Rashford). El Real Madrid, en particular, volvió a ser superado por un Manchester City que lo ha vencido en cuatro de los últimos cinco cruces por el certamen, incluyendo eliminaciones directas. En el banco visitante, Pep Guardiola amplió su impactante registro en el Bernabéu: ya suma siete triunfos como entrenador en ese estadio, más que cualquier otro técnico en la historia.
Sin Kylian Mbappé —quien arrastraba una molestia física y no ingresó—, y con un Franco Mastantuono relegado y sin sumar minutos, el equipo mostró una versión algo más ordenada que en las últimas fechas, pero carente de desequilibrio en los metros finales. Los errores individuales volvieron a condenarlo.
Resumen de la derrota ante el City
En paralelo, el Real Madrid tampoco logra afirmarse en la liga de España, donde marcha segundo a cuatro del líder, Barcelona. Sus aspiraciones en ambas competencias siguen intactas, pero el equipo sigue sin convencer. Con el correr de las fechas, la presión sobre el proyecto de Xabi Alonso no deja de crecer. Por ahora, la dirigencia, encabezada por Florentino Pérez, mantiene el respaldo formal, pero cada encuentro parece acercar el desenlace.