El juicio por la causa Generación ZOE, que se lleva a cabo en el Tribunal de Juicio de Goya, enfrenta demoras significativas debido a la extensa cantidad de testigos convocados. Hasta ahora, solo 53 de los 166 testigos han prestado declaración, mientras que 31 fueron desistidos. Aún restan 82 testigos, lo que imposibilita que el proceso concluya antes del receso judicial.
La estrategia de Generación ZOE
Generación ZOE, liderada supuestamente por Leonardo Nelson Cositorto, está acusada de liderar una organización que prometía ganancias extraordinarias y cursos de coaching ontológico a cambio de inversiones que variaban según las posibilidades de los ahorristas. Las promesas incluían sueños financieros aparentemente inalcanzables, atrayendo a miles de personas bajo lo que las autoridades han señalado como un esquema fraudulento.
Calendario ajustado
El tribunal ha intensificado las audiencias durante diciembre, con jornadas matutinas en las que declaran entre dos y tres testigos por día. Sin embargo, debido a que solo quedan nueve días hábiles, será imposible completar las testimoniales este año. Las audiencias se reanudarán en febrero de 2024 para garantizar que todas las partes tengan oportunidad de presentar sus argumentos.
El tribunal y las partes involucradas
El caso está siendo tratado por un tribunal compuesto por:
- Presidente: Dr. Ricardo Carbajal.
- Vocales: Dr. Jorge Carbone y Dr. Julio Duarte.
La Fiscalía está a cargo de los doctores Rubén Barry y María Eugenia Ballará, mientras que la querella es representada por los abogados Pablo Andrés Fleitas y Alejandra Soledad Fleitas.
Los imputados cuentan con defensas particulares y oficiales:
- Leonardo Cositorto y Maximiliano Batista están representados por Guillermo Dragotto y José Codazzi.
- Miguel Ángel Echegaray y Lucas Camelino son defendidos por Andrés Buffil.
- Los hermanos Nicolás y Javier Medina cuentan con la defensa oficial de Joaquín Jorge Sebastián Romero.
Perspectivas del caso
El juicio por Generación ZOE es considerado un proceso clave en la lucha contra esquemas financieros fraudulentos en Argentina. A medida que se presentan los testimonios, los fiscales y querellantes buscan demostrar cómo el esquema perjudicó a miles de ahorristas, mientras que las defensas intentan desacreditar estas acusaciones.
El caso no solo definirá la responsabilidad penal de los imputados, sino que también marcará un precedente en el tratamiento judicial de estafas piramidales y esquemas fraudulentos en el país.
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