El caso judicial más emblemático del kirchnerismo vuelve al centro de la escena. Este jueves, Fabián Rossi —exapoderado de la financiera SGI, conocida como «la Rosadita»— y otros cuatro condenados fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad de Marcos Paz, tras la confirmación definitiva del fallo por parte de la Corte Suprema de Justicia, que validó las condenas por lavado de activos agravado por un monto superior a los 55 millones de dólares.
Junto a Rossi, también fueron trasladados Juan De Rasis, César Gustavo Fernández, Eduardo Castro y Carlos Molinari. Todos formaban parte del entramado de operaciones financieras investigado en la causa conocida como «Ruta del Dinero K», vinculada estrechamente al empresario Lázaro Báez, principal beneficiario de la obra pública durante los gobiernos kirchneristas.
El juez del Tribunal Oral Federal N° 4, Néstor Costabel, autorizó el traslado mientras se analiza la posibilidad de otorgar arresto domiciliario a algunos de los condenados por cuestiones de salud, como sería el caso de Rossi. En paralelo, Julio Mendoza, expresidente de Austral Construcciones, continúa internado desde el viernes pasado, por lo que aún no fue trasladado.
La situación de los máximos referentes de la causa, Lázaro Báez, su hijo Martín, el abogado Jorge Chueco y el contador Daniel Pérez Gadín, se mantiene en suspenso. Todos ya cumplieron períodos de detención —en cárceles o bajo arresto domiciliario— y fueron posteriormente excarcelados, por lo que se espera una nueva resolución judicial sobre sus destinos.
Las penas firmes son contundentes:
- 10 años de prisión para Lázaro Báez
- 6 años y 6 meses para Martín Báez
- 6 años para Pérez Gadín y Jorge Chueco
- 5 años para Julio Mendoza
- 4 años y 6 meses para Rossi, De Rasis y Fernández
- 3 años y 6 meses para Leonardo Fariña, considerado «arrepentido» y testigo clave
Todos fueron condenados como coautores o partícipes necesarios en una compleja estructura de lavado de dinero, cuya columna vertebral fueron empresas fantasma, paraísos fiscales y transferencias trianguladas.
La cárcel de Marcos Paz, donde ahora se encuentran los condenados, alberga a algunos de los detenidos más peligrosos del país, incluidos líderes narcos como Ariel “Guille” Cantero, jefe de la banda rosarina “Los Monos”, lo que revela el nivel de seguridad al que serán sometidos los involucrados en esta causa que golpeó de lleno al corazón del kirchnerismo empresarial.