El Gobierno argentino avanza en su política de Cielos Abiertos, autorizando a tres aerolíneas internacionales a operar rutas regulares de pasajeros y carga. Esta medida busca fomentar la conectividad global y dinamizar el mercado aéreo nacional, eliminando trabas burocráticas y monopolios.
Las nuevas rutas
Las aerolíneas autorizadas y sus trayectos son:
- Sky Airline (Chile):
- San Pablo (Brasil) – Santiago de Chile – Bariloche.
- Santiago de Chile – El Calafate (aprobada previamente).
- Arajet (República Dominicana):
- Punta Cana – Buenos Aires (ida y vuelta).
- Jetsmart Airlines Perú (Perú):
- Lima – Buenos Aires (ida y vuelta).
Estas rutas no solo amplían las opciones de viaje, sino que refuerzan el turismo receptivo en destinos estratégicos como Bariloche y El Calafate.
Cielos Abiertos: objetivos y alcance
La política de Cielos Abiertos busca liberalizar el mercado aéreo argentino mediante:
- Competitividad: Permitirá a las aerolíneas ajustar frecuencias y destinos según la demanda, sin restricciones gubernamentales.
- Conectividad: Favorece tanto el transporte de pasajeros como el de carga, fortaleciendo el intercambio comercial y turístico.
- Eliminación de monopolios: Abre el mercado a nuevos jugadores, incentivando mejores precios y servicios para los usuarios.
Según el secretario de Transporte, Franco Mogetta, esta iniciativa se consolida gracias al liderazgo del presidente Javier Milei y la colaboración de los ministros de Economía, Luis Caputo, y Transporte, Federico Sturzenegger.
Expansión internacional
Actualmente, los acuerdos de Cielos Abiertos están vigentes con ocho países:
- América del Sur: Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú y Ecuador.
- América del Norte y Central: Canadá, Panamá y México.
Este modelo permite un sistema de frecuencias ilimitadas, otorgando a las aerolíneas la libertad de sumar destinos y capacidades de carga según las necesidades del mercado.
Impacto en el sector aéreo
La incorporación de nuevas rutas y aerolíneas no solo fortalecerá la competitividad regional, sino que también dinamizará el turismo y el comercio exterior. Además, permitirá a ciudades como Bariloche, El Calafate y Buenos Aires consolidarse como hubs estratégicos en el mapa de la conectividad aérea global.
Conclusión
Con esta política, Argentina no solo avanza hacia una mayor apertura del mercado aéreo, sino que también sienta las bases para un crecimiento sostenible del sector, beneficiando tanto a los usuarios como a las economías regionales.