Una campaña encendida antes del ciclo escolar
En un escenario donde la actividad política parece haber eclipsado incluso el inicio del ciclo lectivo, Tincho Ascúa, conocido por su cercanía con figuras del kirchnerismo como José Ottavis y La Cámpora, no escatimó esfuerzos para criticar al gobernador Valdés. El eje de sus reproches gira en torno a la causa Loan, un tema que ha utilizado como punta de lanza para posicionarse en la campaña.
A través de su cuenta oficial de Instagram, Ascúa lanzó un mensaje contundente: “Te he demostrado que no te tengo miedo (…) Con la ayuda de Dios, te vamos a derrotar en las elecciones”.
Un PJ dividido y un candidato con respaldo kirchnerista
La candidatura de Ascúa surgió en un contexto de cuestionamientos internos en el Partido Justicialista de Corrientes. Su designación, resultado de una intervención partidaria, ha generado malestar en varios sectores del PJ, que lo ven más alineado con el kirchnerismo que con las bases peronistas tradicionales.
Su cercanía con Cristina Fernández, intermediada por figuras como el exdiputado asentado en Monte Caseros, alimenta rumores sobre una eventual alianza entre el PJ y sectores radicales en una reedición del Frente de Todos. Ascúa no oculta su expectativa de que Valdés, conocido por mantener diálogos con la expresidenta, termine facilitando un acuerdo que permita recuperar el poder provincial.
La causa Loan como arma política
Uno de los principales caballitos de batalla de Ascúa ha sido la causa Loan, un caso en el que apunta directamente contra la administración de Valdés. En su mensaje reciente, el intendente afirmó haber salido de una audiencia judicial en la que, según sus palabras, el gobernador lo había demandado por hacer preguntas incómodas sobre este tema.
Ascúa no solo prometió derrotar a Valdés en el ámbito judicial, sino que también redobló la apuesta al asegurar que lo vencerá en las urnas en las elecciones provinciales.
Un escenario político polarizado
El clima político en Corrientes se recalienta a medida que se acerca el proceso electoral. Mientras Valdés intenta mantener el control político en un contexto de desafíos sociales y económicos, Ascúa busca capitalizar el descontento popular para consolidar su candidatura.
Con un PJ dividido y un discurso que mezcla denuncias y promesas de cambio, la campaña promete ser una batalla frontal entre dos estilos y visiones de liderazgo, en una provincia donde los conflictos políticos parecen arder tan intensamente como los recientes incendios.