El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 del departamento judicial de Avellaneda emitió este martes su veredicto en el juicio por el asesinato de Morena Domínguez, la niña de 11 años que fue brutalmente atacada el 9 de agosto de 2023 cuando llegaba a la Escuela Almafuerte N°60 de Lanús.
Los acusados, Miguel Ángel Madariaga y Facundo Alejandro Ortiz, fueron sentenciados a prisión perpetua por el delito de homicidio criminis causa, luego de que se comprobara que golpearon y arrastraron a la menor para robarle sus pertenencias.
El juicio y la decisión del tribunal
El fiscal Walter Alfaro había solicitado la pena máxima para los responsables del crimen, y los jueces Mauricio Blanco, Gustavo Rodríguez y Daniel Canale confirmaron la condena.
Durante el juicio oral, que se desarrolló en siete audiencias consecutivas, la defensa de los acusados intentó cuestionar la calificación legal del delito y negó su participación en los hechos bajo los términos planteados por la acusación. Sin embargo, las pruebas recolectadas, incluyendo videos de cámaras de seguridad y testimonios, fueron determinantes para que el tribunal dictara su fallo.
El crimen de Morena Domínguez
El asesinato de Morena ocurrió el 9 de agosto de 2023, a las 7:30 de la mañana, cuando la niña se dirigía a la escuela.
Las cámaras de seguridad registraron el momento en que los atacantes interceptaron a la menor mientras se desplazaban en moto. Uno de ellos descendió, la golpeó, le arrebató sus pertenencias y, en la maniobra de escape, la arrastró por el suelo.
Minutos después del ataque, una madre que se encontraba cerca acudió en ayuda de la niña y alertó a las autoridades. Una enfermera que estaba en el lugar intentó reanimarla con maniobras de RCP, pero la menor no respondió.
Morena fue trasladada en estado crítico al Hospital Evita, donde falleció poco después debido a un paro cardiorrespiratorio. La autopsia confirmó que la causa del fallecimiento fue una hemorragia interna provocada por un fuerte golpe en el abdomen.
La captura de los asesinos
Tras el crimen, la Policía detuvo a Miguel Ángel Madariaga y a su hermano, ambos con antecedentes penales. Sin embargo, el hermano de Madariaga fue liberado después de que los testigos identificaran a Facundo Alejandro Ortiz como el segundo implicado en el crimen.
Luego de emitirse la orden de captura, Ortiz eliminó todas sus redes sociales e intentó ocultarse, pero fue localizado gracias a una fotografía de su DNI y finalmente detenido.
Con la sentencia dictada, se cierra uno de los casos más conmocionantes de los últimos años, marcando un precedente en la lucha contra el crimen organizado y la violencia en el conurbano bonaerense.