Un nuevo conflicto se desató en las últimas horas en la Unidad Penal N° 6 de Corrientes, donde los presos exigieron una serie de mejoras en sus condiciones de reclusión. Entre las principales demandas figuran la extensión del horario de visitas y el uso de teléfonos celulares, además de otras solicitudes relacionadas con la protección de su integridad física y psíquica.
Fuentes del Servicio Penitenciario señalaron a El Litoral que, aunque se había reportado que los reclusos habían iniciado una huelga de hambre, esta versión fue desmentida. “Tres módulos de mediana seguridad no retiraron su ración el lunes, pero no se declararon en huelga”, aclararon. A pesar de ello, el malestar es evidente y se hizo notar a través de una carta dirigida al Jefe de Seguridad Interna, donde los internos detallaron una serie de peticiones que consideran esenciales para su bienestar dentro de la cárcel.
Entre las solicitudes presentadas por los presos se destacan:
- Protección de su integridad física y psíquica de acuerdo con la Ley 23.093, que establece la necesidad de salvaguardar los derechos de las personas privadas de libertad.
- Respeto a sus derechos procesales conforme a la Ley 24.660, que regula la ejecución de la pena privativa de libertad en Argentina.
- Mejoras en la atención de salud y bienestar, amparados por la Ley 5854.
- Extensión del horario de visitas generales e íntimas, proponiendo que sean de 9:00 a 18:00 horas.
- Simplificación de trámites para familiares, solicitando que no sean excesivamente exigentes.
- Ampliación del horario para el uso de teléfonos celulares, pidiendo que sea de 8:00 a 22:00 horas.
En su nota, los reclusos expresaron la importancia de que se respeten sus derechos y se les brinde la atención necesaria para garantizar su bienestar dentro de la prisión. “Es importante que se respeten nuestros derechos y se nos brinde la atención necesaria para garantizar nuestro bienestar”, reza el texto.
El reclamo llega en un contexto de creciente tensión en el sistema penitenciario, donde las demandas por mejores condiciones de reclusión se han vuelto recurrentes. El uso de teléfonos celulares y las visitas son temas sensibles dentro de las unidades penales, ya que su regulación se considera clave tanto para mantener la seguridad interna como para garantizar los derechos de los detenidos.
Hasta el momento, no se ha informado de una respuesta oficial por parte de las autoridades penitenciarias sobre estas demandas, pero el conflicto sigue latente en la Unidad Penal N° 6.