Durante la entrega oficial de 10 viviendas en Santo Tomé, el gobernador de Corrientes generó controversia al solicitar a los adjudicatarios que contribuyan con dos bolsas de cemento para continuar la construcción de más unidades habitacionales. Este pedido, realizado el pasado martes 27 de agosto, ha provocado un intenso debate en la provincia, ya que se produce en un contexto de grandes inversiones en otros proyectos.
El gobernador argumentó que esta colaboración es necesaria para que más familias puedan experimentar la misma alegría que los actuales beneficiarios sienten al recibir sus hogares. “Esta alegría que están sintiendo ahora los adjudicatarios no es gratis, porque tenemos la responsabilidad de hacerles sentir esta alegría a otra gente”, expresó durante el acto oficial, según un parte de la Dirección de Información Pública.
Sin embargo, este pedido contrasta con la reciente publicación en el Boletín Oficial de un llamado a licitación para una mega obra en la capital provincial, con una inversión de $35.000 millones destinada a la construcción de un nuevo Centro Administrativo. Este proyecto, cuya primera etapa será financiada íntegramente por el Tesoro de la Provincia, resalta la paradoja entre la solicitud de cemento a familias beneficiarias de viviendas sociales y los enormes recursos destinados a otras infraestructuras.
La solicitud del gobernador ha generado críticas por parte de sectores que consideran desproporcionado el pedido en comparación con las inversiones estatales en otras áreas. Mientras tanto, las familias adjudicatarias se enfrentan al dilema de contribuir para que otras personas puedan acceder a un hogar, a pesar de la evidente capacidad financiera del gobierno para acometer obras de gran envergadura.