La Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, liderada por Alberto Sileoni, adquirió 1.218.000 libros enfocados en equidad de género y diversidad para ser distribuidos en las escuelas bonaerenses. Esta compra se enmarca en el programa de Educación Sexual Integral (ESI), cuyo objetivo es brindar a los estudiantes contenidos sobre identidad de género, relaciones afectivas y respeto a la diversidad, aunque los críticos lo señalan como una imposición ideológica en el sistema educativo y cuestionan tanto su pertinencia como su elevado costo.
Millonaria inversión en libros ESI
Con un monto inicial estimado en $3.435 millones, la adquisición se concretó bajo una contratación directa para asegurar la pronta llegada del material a las aulas, aunque finalmente alcanzó los $4.385 millones, y, ajustado a valores actuales, asciende a más de $13.561 millones de pesos. Este gasto significativo ha generado controversias, especialmente en un contexto de alta inflación y de crisis económica que golpea fuertemente los recursos del sector educativo.
Según el expediente 6523539, la compra fue parte de la iniciativa “ESI en las escuelas bonaerenses. Más derechos en las aulas”, destinada a llegar a escuelas de todos los niveles en la provincia. El proyecto busca integrar temas de equidad y diversidad en los contenidos de educación sexual, bajo el respaldo de normas y derechos que protegen la inclusión y la no discriminación en la niñez y adolescencia.
Contenidos y críticas al programa
Uno de los libros más comentados es “Rey y Rey”, un cuento dirigido a niños de nivel inicial que relata la historia de un príncipe que, tras rechazar varias pretendientes, se enamora de otro joven. Según la Dirección de Cultura y Educación, el libro “expone distintas configuraciones familiares a través de una historia de amor”. Sin embargo, ha recibido críticas en Argentina y en el exterior, donde algunos sectores lo consideran inapropiado para los más pequeños, argumentando que expone temáticas sensibles en edades tempranas.
Otro título, “Otra Caperucita Roja”, ofrece una versión del clásico infantil en la que se rechaza el patriarcado y se cuestiona el rol masculino como figura protectora, mostrando una protagonista que toma sus propias decisiones sin esperar ser rescatada. También está el texto “El Mar y Yo”, que aborda la identidad de género a través de la historia de una niña en proceso de transición, orientado a estudiantes de nivel inicial, y que invita a los niños a explorar la libertad de identidad.
El libro “Geografía y Educación Sexual Integral” para secundaria, introduce conceptos como “ecofeminismo, interseccionalidad y decolonialidad”, además de una visión de la sexualidad que integra enfoques de diversidad. La inclusión de estos temas ha desatado críticas, especialmente en un contexto donde estudios recientes indican que más de la mitad de los estudiantes en Argentina tiene dificultades en la comprensión lectora básica.
Posturas encontradas y el rol de la ESI en la educación
Los defensores del programa argumentan que la Educación Sexual Integral debe incluir una perspectiva de género y diversidad, especialmente en una sociedad cada vez más abierta a estas temáticas, y que el acceso a estos contenidos desde edades tempranas fomenta la inclusión y el respeto en el ámbito escolar.
Por otro lado, algunos sectores cuestionan que los contenidos de estos libros se alejan de una ESI objetiva y basada en la ciencia, y consideran que se está imponiendo una ideología de género en los materiales educativos. Además, critican el hecho de que se esté destinando una inversión tan elevada a libros que podrían estar desatendiendo las principales problemáticas educativas de comprensión y aprendizaje en materias esenciales.
Con esta polémica sobre la mesa, queda abierta la pregunta sobre el futuro de la ESI en la educación argentina, mientras el gobierno bonaerense se enfrenta a crecientes demandas para que priorice una educación integral que no solo contemple la diversidad, sino también la calidad de los aprendizajes básicos y el bienestar académico de los estudiantes en un contexto de alta vulnerabilidad.
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