El mes de septiembre finalizó con una cifra significativa para las arcas de la provincia de Corrientes. En concepto de coparticipación federal, el distrito recibió $154.875,1 millones, lo que, a pesar de una contracción en los envíos federales, representa una buena performance en comparación con otras provincias del Nordeste Argentino (NEA). Mientras que Corrientes registró una baja del 12% en los envíos, otras provincias como Formosa y Misiones enfrentaron una caída mucho mayor, del 23%.
Sin embargo, este panorama económico viene acompañado de expectativas y desafíos para los trabajadores estatales y los habitantes de la provincia. En los primeros días de octubre, se esperan anuncios salariales por parte del gobierno provincial, lo que ha generado gran expectativa entre los empleados públicos.
Al mismo tiempo, la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) aplicará un incremento en la tarifa energética, que oscilará entre $15.000 y $30.000. Este aumento en los costos de energía coincide con otro ajuste que afectará el bolsillo de los correntinos: el precio del boleto del transporte público de pasajeros también subirá. Actualmente en $990, los empresarios han solicitado un aumento que llevaría la tarifa a $1.567.
Este viernes 4 de octubre se llevará a cabo una audiencia pública, el paso previo a la votación del Concejo Deliberante que podría habilitar la suba. Según trascendió, el intendente de la ciudad estaría dispuesto a autorizar una tarifa de $1.300, lo que colocaría a Corrientes nuevamente entre las capitales con el boleto de transporte urbano más caro del país.
Con el inicio de octubre, la situación económica de la provincia sigue presentando un escenario mixto: por un lado, estabilidad en los ingresos por coparticipación y, por otro, una escalada en los costos de servicios esenciales, lo que genera preocupación entre los sectores más vulnerables de la población.