El Hospital San Roque de Corrientes activó el protocolo institucional ante la sospecha de un caso de abuso sexual infantil. La alerta surgió tras el ingreso de una menor que presentaba síntomas clínicos compatibles con una enfermedad de transmisión sexual, según confirmó el director del establecimiento, Dr. Humberto “Pipo” Bianchi, en diálogo con una emisora local.
“La menor fue trasladada por uno de sus progenitores por un problema de salud. En la evaluación médica se identificaron elementos que motivaron la activación del protocolo”, explicó el médico. De inmediato, el equipo de salud actuó siguiendo los procedimientos previstos para este tipo de situaciones, preservando la identidad de la niña y dando intervención a la justicia.
El protocolo contempla la actuación del pediatra de guardia, entrevistas clínicas y la participación de los equipos especializados del hospital. “Todos los casos que generan sospecha o requieren atención especial son tratados con máxima seriedad. Cuando se trata de menores, el cuidado debe ser aún mayor”, afirmó Bianchi.
Aunque no se brindaron detalles específicos sobre el diagnóstico, el director señaló que “la patología detectada suele tener como vía de transmisión el contacto sexual”, lo que encendió las alertas del cuerpo médico. No obstante, aclaró que “la justicia será quien determine la existencia o no del abuso”.
Bianchi confirmó que durante su gestión hubo otros casos similares que fueron denunciados, y en algunos de ellos debió declarar como testigo ante la Justicia. En esta oportunidad, se espera la actuación del gabinete psicológico judicial, aunque desde el hospital no pudieron confirmarlo formalmente.
El director subrayó la importancia del rol institucional: “Nuestra responsabilidad es actuar con rapidez, prudencia y resguardo. Si hay una víctima, debe ser protegida; y si hay un culpable, debe caerle todo el peso de la ley. Como sociedad tenemos que ser muy claros: con los menores, no”.