En los primeros días del año, más de 70 focos de incendios fueron sofocados en Corrientes, una situación crítica que preocupa a las autoridades provinciales. Ante la falta de cambios en las condiciones climáticas y la posibilidad de que la situación se agrave, el organismo provincial anunció la suspensión de las autorizaciones para realizar quemas controladas, establecidas por la Autoridad de Aplicación de la Ley Provincial N°5590.
El Director de Defensa Civil de la provincia, Eulogio Márquez, explicó a El Litoral que aquellos que incumplan con la normativa serán sancionados conforme a lo establecido en la Ley Nacional N°26.562 y la Ley Provincial N°5590. «Hay distintas sanciones, desde una contravención hasta acciones judiciales», aseguró Márquez, quien enfatizó la importancia de prevenir conductas que puedan desencadenar nuevos incendios.
Sanciones económicas y legales
Las penas previstas en la Ley Nacional incluyen desde apercibimientos hasta multas millonarias que oscilan entre 13 y 2.797 millones de pesos, según el cálculo realizado por El Litoral en base a los sueldos básicos de la Administración Pública Nacional. Además, se contempla la posibilidad de suspender o revocar otras autorizaciones de quema otorgadas previamente.
El organismo provincial remarcó en un comunicado oficial que «el incumplimiento de esta norma hará pasible a él/los responsables de las sanciones previstas, sin perjuicio de otras sanciones adicionales que pudieran corresponder». Antes de aplicar cualquier medida, se llevará a cabo un proceso sumario para garantizar el derecho de defensa de los involucrados.
Un panorama preocupante
La situación actual pone en evidencia la fragilidad de la región ante incendios forestales, una problemática recurrente en la provincia de Corrientes debido a factores como la sequía, las altas temperaturas y las actividades humanas irresponsables. Desde Defensa Civil hacen un llamado a la población para extremar los cuidados y respetar las normativas vigentes, a fin de evitar daños irreparables al medio ambiente y a las comunidades afectadas.
Con la suspensión de las quemas controladas y un endurecimiento de las sanciones, las autoridades buscan frenar el avance de los incendios y proteger el ecosistema provincial. Sin embargo, el compromiso de la ciudadanía será clave para contener esta emergencia y prevenir futuras crisis ambientales.