La localidad de Gobernador Virasoro, en la provincia de Corrientes, es ahora sede de la planta de biomasa más grande de la Argentina. La Central Térmica San Alonso (CTSA), construida por Fuentes Renovables de Energía Sociedad Anónima (Fresa), empresa del Grupo Insud, comenzó a operar tras una inversión de 200 millones de dólares. Esta segunda unidad, junto con la ya existente, permitirá alcanzar una generación conjunta de 80 MWh, lo que equivale al 20% del consumo eléctrico de toda la provincia.
La planta utiliza residuos de la forestoindustria —como chips, aserrín, ramas y corteza de pino y eucalipto— para generar energía limpia, contribuyendo no solo al abastecimiento eléctrico sino también al desarrollo sostenible de la región. Con una capacidad de generación similar a la planta original, pero operando bajo una razón social diferente, la CTSA inyecta el 90% de su producción al sistema interconectado nacional, reservando el resto para autoconsumo.
Durante la construcción, se generaron más de 600 empleos en el pico de actividad y actualmente la central emplea a 152 personas de forma directa, además de más de 300 empleos indirectos. La obra forma parte de los proyectos adjudicados en la Ronda 2.0 del programa RenovAr, lanzado durante el gobierno de Mauricio Macri, que apostó a diversificar la matriz energética nacional con fuentes limpias.
El éxito de esta iniciativa se basa en la lógica de proximidad: en un radio de 100 km alrededor de la planta, existen más de un millón de toneladas de biomasa disponibles gracias a los 225.000 hectáreas de bosques implantados en la región. Este enfoque no solo reduce costos logísticos, sino que también mitiga riesgos ambientales como incendios, disminuye la contaminación por quemas a cielo abierto y evita que el 50% de la materia prima termine como residuo.
La inauguración oficial será el próximo 7 de mayo, en un contexto donde la transición energética y el aprovechamiento de recursos locales se vuelven fundamentales. Con el 28% de su demanda energética cubierta por fuentes renovables, Corrientes se posiciona como un modelo de sostenibilidad en el país.