Los ingresos en concepto de coparticipación alcanzaron los $10.841,3 mil millones en Corrientes, según los datos más recientes. A pesar de la significativa suma, la provincia experimenta una retracción en los ingresos debido a la disminución en la recaudación nacional, un hecho que ha generado preocupación entre gobernadores e intendentes en la recta final del año.
En el inicio de agosto, Corrientes superó los $10.000 millones en ingresos federales, un logro que, sin embargo, no ha mitigado las inquietudes por la reducción en la recaudación. Este retroceso financiero ha sido advertido en distintas provincias, lo que lleva a cuestionamientos sobre la sostenibilidad económica para los próximos meses.
En medio de este escenario, el gobernador de Corrientes ha asegurado que la provincia no necesita recursos nacionales adicionales para enfrentar emergencias, como los incendios que han afectado a la región. Esta semana, reafirmó su posición destacando que el Estado correntino es autosuficiente en la gestión de estos desafíos.
No obstante, el gobernador no dejó de lado un reclamo persistente: la millonaria deuda que el Estado nacional mantiene con la provincia en relación con recursos destinados a las cajas jubilatorias. Esta deuda se ha convertido en un tema recurrente en la agenda del gobierno provincial, que continúa exigiendo una solución para aliviar las finanzas locales.
Mientras tanto, los empleados estatales en Corrientes recibirán un aumento salarial del 15% este mes, un ajuste que busca compensar la pérdida de poder adquisitivo en un contexto económico complejo.
La combinación de una coparticipación creciente pero insuficiente y las deudas pendientes con el gobierno nacional plantea desafíos significativos para Corrientes, que deberá seguir equilibrando sus finanzas frente a la volatilidad económica que afecta a todo el país.