Después de meses de debate y negociaciones, el Senado argentino dio luz verde al proyecto de Ley de Boleta Única, un paso significativo hacia la reforma electoral impulsada por el presidente Javier Milei. La votación, que culminó con 39 adhesiones a favor y 30 en contra, logró destrabar una discusión que llevaba más de nueve meses de idas y vueltas en la Cámara alta. Sin embargo, en Corrientes, la postura sobre este sistema de votación refleja un doble estándar que ha generado críticas y confusión.
Los senadores nacionales de Corrientes por la mayoría, ambos pertenecientes a la Unión Cívica Radical (UCR) y aliados del gobernador, Gustavo Valdés, inicialmente mostraron reticencia a apoyar el proyecto. Tras intensas semanas de negociaciones, finalmente dieron su visto bueno, junto con el senador provincial por la minoría. La ley elimina las listas colectoras, un mecanismo electoral que ha sido clave para el oficialismo en la provincia, pero que a nivel nacional fue dejado de lado para impulsar un nuevo sistema.
¿Qué propone la Ley de Boleta Única?
El sistema de Boleta Única que ahora debe pasar por la Cámara de Diputados implica un cambio fundamental en la forma de votar en Argentina. Según el proyecto, las boletas incluirán el nombre de la agrupación política, la categoría de los cargos a elegir, el nombre y la foto de los candidatos, y un casillero en blanco junto a cada tramo de cargo para que los votantes puedan elegir de manera individual.
Además, se ofrecerá la opción de votar por una lista completa a través de otro casillero en blanco junto a la identificación de la agrupación. Las listas de candidatos con sus respectivos suplentes serán exhibidas en afiches dentro de las cabinas de votación para garantizar la transparencia. La impresión de estas boletas deberá realizarse al menos 30 días antes de la elección, con una cantidad equivalente al número de electores, más un 5% adicional para reposición en caso de contingencias.
El doble estándar en Corrientes
Lo que resulta llamativo en este contexto es la postura del gobernador Valdés y su partido, la UCR, en Corrientes. Mientras que a nivel nacional han apoyado la Ley de Boleta Única, en la provincia rechazaron un proyecto similar. Este contraste ha generado un fuerte debate, ya que las listas colectoras, que la nueva ley busca eliminar, han sido cruciales para el mantenimiento del poder por parte del oficialismo provincial.
La decisión del gobernador de acompañar la propuesta en el Senado nacional, pero oponerse a su implementación en Corrientes, refleja una estrategia política orientada a mantener el control electoral local. En la provincia, las listas colectoras han permitido a los candidatos oficialistas consolidar apoyos diversos y asegurarse una mayor presencia en las urnas. Por lo tanto, su eliminación representa un desafío directo al sistema de poder establecido.
Perspectivas para el futuro
La aprobación en el Senado abre la puerta a una eventual implementación de la Boleta Única a nivel nacional, pero la resistencia en algunas provincias, como Corrientes, plantea interrogantes sobre cómo se adaptarán los actores políticos locales a esta nueva realidad. Para el gobierno de Valdés y su partido, la UCR, el desafío será encontrar un equilibrio entre la lealtad al proyecto nacional y la necesidad de proteger sus intereses electorales en la provincia.
En los próximos meses, la discusión en la Cámara de Diputados definirá el futuro del sistema de votación en Argentina, mientras que en Corrientes, el debate sobre las listas colectoras y la Boleta Única continuará siendo un tema de tensión política.
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