La administración de Javier Milei ha intensificado sus esfuerzos para eliminar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y suprimir el financiamiento público para los partidos políticos, medidas que, según datos de una reciente encuesta de Opinaia-Termómetro Ciudadano, cuentan con un apoyo mayoritario en la ciudadanía. La iniciativa busca recortar el gasto público destinado al sistema electoral, alineándose con la política de ajuste fiscal promovida por el Gobierno. Sin embargo, el proyecto enfrenta obstáculos legislativos en la Cámara de Diputados, donde aún no cuenta con el respaldo necesario para ser aprobado.
Según la encuesta, realizada entre el 18 y el 23 de octubre de 2024, más del 75% de los encuestados apoyan la eliminación del financiamiento estatal a los partidos, mientras que cerca del 70% está a favor de suprimir las PASO. Este estudio incluyó una muestra de 1.000 personas representativas a nivel nacional y arrojó que el 52% considera “muy positiva” la medida de eliminar el financiamiento público, mientras que el 46% opina lo mismo sobre la eliminación de las PASO. No obstante, el proyecto enfrenta una dura realidad legislativa: a pesar del apoyo popular, el Gobierno aún no tiene los votos necesarios en el Congreso para concretar esta reforma.
La Posición del Gobierno y el Contexto Legislativo
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió que el Gobierno enfrenta una “resistencia estructural” en el Congreso, donde los proyectos sobre el tema permanecen estancados en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto y Hacienda. Ambas comisiones, lideradas por los diputados libertarios Nicolás Mayoraz y José Luis Espert, no han avanzado en la discusión de las reformas, lo que ha retrasado el tratamiento legislativo del proyecto. Francos subrayó que el objetivo del Gobierno es redirigir los recursos públicos de estas instancias electorales a áreas prioritarias, y destacó que eliminar las PASO y el financiamiento a partidos podría representar un ahorro de 52 millones de dólares para el Estado.
El Debate sobre las PASO y el Financiamiento Público
Desde su implementación en 2009, las PASO han sido objeto de críticas tanto por su elevado costo como por su impacto en la dinámica electoral, especialmente entre los oficialistas, que frecuentemente presentan listas únicas y cuestionan el gasto en internas para partidos opositores. Aunque el propósito inicial de las PASO era fomentar la participación ciudadana en las internas partidarias, el sistema ha generado controversia al ser percibido como una carga financiera innecesaria. Además, la administración de Milei argumenta que la eliminación del financiamiento público evitaría que el dinero de los contribuyentes sea utilizado para sostener campañas políticas que representan solo a un sector del electorado.
Apoyo Popular y Proyecciones para 2025
La encuesta de Opinaia-Termómetro Ciudadano, que tiene un margen de error de +/- 3 puntos porcentuales, mostró una fuerte adhesión de los encuestados a las reformas, reflejando un respaldo que puede ser clave para la administración Milei en su intento de presentar la eliminación de las PASO como un proyecto paralelo al Presupuesto 2025. Sin embargo, la falta de consenso en el Congreso podría ser decisiva: si antes del 30 de noviembre, cuando termina el año parlamentario, el proyecto no obtiene sanción, no podrá ser tratado en 2025 debido a las restricciones constitucionales que impiden modificar el sistema electoral en años de elecciones.
La administración Milei sigue comprometida con el objetivo de reducir el gasto público, y su enfoque en la reforma electoral busca lograr una mayor eficiencia en el uso de los recursos estatales. Sin embargo, queda por ver si el respaldo ciudadano logrado por esta propuesta se traducirá en una presión suficiente para vencer la resistencia legislativa y avanzar hacia un sistema electoral más austero y eficiente.