El Juzgado Federal de Goya atraviesa una profunda crisis marcada por la reducción del 30% de su personal, la sobrecarga de expedientes y un conflicto con el gremio judicial. En los últimos días, trascendió que la estructura del juzgado sufrirá la eliminación de dos secretarías y dos puestos administrativos, lo que dificultará aún más su funcionamiento.
La propia magistrada a cargo ha advertido en reiteradas oportunidades sobre la escasez de personal y sus efectos en la dinámica del juzgado, que no solo maneja el caso Loan Peña, sino también investigaciones de narcotráfico y trata de personas.
La desaparición del niño Loan Peña, ocurrida el 23 de junio de 2024, se ha convertido en la investigación más trascendental de la historia reciente de esta dependencia judicial, aumentando la presión sobre su equipo de trabajo.
Denuncia sindical por maltrato laboral
A esta situación se suma el conflicto entre la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) Seccional Corrientes y la jueza a cargo del juzgado. La entidad sindical ha solicitado que la magistrada sea investigada por presunto maltrato laboral a su personal, lo que ha llevado a un aumento de licencias por estrés entre los empleados.
Desde el sindicato sostienen que las condiciones de trabajo han empeorado considerablemente, en un contexto donde la falta de recursos humanos y la exigencia de resolver causas complejas han convertido al juzgado en un espacio laboral insostenible para muchos de sus trabajadores.
Un panorama incierto
Con una carga de trabajo creciente y una reducción de recursos humanos, la crisis en el Juzgado Federal de Goya pone en riesgo la eficiencia y celeridad de la justicia en la región. La combinación de recortes, denuncias y expedientes de alta relevancia deja abierta la pregunta sobre cómo se garantizará el normal funcionamiento de la sede judicial en el corto plazo.