Este viernes 20 de diciembre, el gobernador de Corrientes se pronunció sobre los fuertes aumentos en el costo de la energía, destacando que la provincia no tiene margen para contener el impacto en las facturas de los usuarios. “Nosotros somos una distribuidora de la energía y no podemos absorber el costo, y es doloroso”, expresó, aludiendo a las dificultades económicas que enfrentan los hogares correntinos.
El mandatario recordó que los aumentos estaban previstos tras la asunción de Javier Milei como presidente: “Sabíamos que el valor de la energía iba a subir a las nubes y esto seguirá siendo así”. Para él, la única solución estructural sería desarrollar energías alternativas, un objetivo que aún parece lejano para Corrientes.
Además, fue tajante al afirmar que absorber los costos energéticos sería inviable para las finanzas provinciales: “Si absorbemos los costos de la energía, la provincia de Corrientes se cae en dos años”.
¿Un problema de recategorización?
Sin embargo, desde la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), que depende del Poder Ejecutivo, ofrecieron una explicación distinta para los aumentos que ya superan el 100% en muchas facturas. Según la empresa, cerca de 90 mil usuarios no se inscribieron en la recategorización para conservar los subsidios nacionales, lo que explica la suba desmedida en sus boletas.
La DPEC instó a los usuarios afectados a realizar el trámite de recategorización para evitar futuros aumentos y aclaró que esta situación no está relacionada exclusivamente con la política energética provincial.
Un desafío estructural
Corrientes enfrenta un desafío doble: contener la crisis económica de las familias afectadas por las subas y avanzar hacia un modelo energético sostenible que dependa menos de los precios nacionales e internacionales. Mientras tanto, el debate sobre las responsabilidades de los diferentes niveles de gobierno sigue abierto, con los usuarios en el centro del conflicto.