Después de más de una década, Cristina Fernández de Kirchner volverá a pisar suelo correntino. Será el próximo 7 de junio, con Paso de los Libres como destino confirmado. Allí recorrerá la ciudad y cerrará un acto junto al intendente Martín Ascúa, en el marco de la campaña del peronismo provincial, que busca ganar protagonismo ante la hegemonía radical.
La visita fue anticipada por el propio Ascúa en un video publicado en su cuenta de X. En la grabación, Cristina expresó su cariño por el pueblo correntino y su deseo de “compartir un proyecto transformador para que los correntinos vuelvan a ser felices”. La confirmación del acto terminó de cerrarse en la previa de una reunión clave del PJ local, convocada para este sábado a las 11, con presencia de los 72 candidatos a intendentes y postulantes legislativos del espacio.
El regreso de CFK a Corrientes no es menor: la última vez que visitó la provincia fue en 2012, como presidenta, cuando acudió a la Basílica de Itatí para cumplir una promesa relacionada con el “Operativo Cóndor”. Doce años después, lo hace en un contexto electoral complejo. Aunque todavía no se definió la fecha de los comicios, se especula que serán en agosto. El peronismo apuesta a instalarse como opción real y, según datos propios, no descarta meterse en un eventual balotaje.
En paralelo, el radicalismo vive tensiones internas. Ricardo Colombi, ex gobernador y líder histórico de la UCR correntina, está enfrentado con su sucesor Gustavo Valdés y busca competir con estructura propia. Según fuentes del PJ, la noticia de la visita de Cristina generó malestar en Colombi y congeló posibles puentes con el peronismo. A pesar de eso, la conducción partidaria sigue enfocada en fortalecer su armado con el respaldo simbólico y político de la ex mandataria.
La llegada de CFK se da en un PJ que logró normalizar su situación tras años de intervención. Con Máximo Rodríguez y Teresa García al frente, el partido consolidó candidaturas y definió estrategia. Sin embargo, sectores como el de Alejandro Karlen se apartaron del armado oficial y sellaron alianzas con el valdecismo. Pese a la fragmentación, el kirchnerismo apuesta fuerte: la figura de Cristina reaparece en la escena, y su desembarco en Corrientes busca ser un punto de inflexión para la oposición local.