La disputa por la presidencia del Partido Justicialista (PJ) Nacional ha entrado en su etapa más crítica. Cristina Fernández de Kirchner ha dejado en claro su intención de competir, mientras que el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, mantiene firme su voluntad de liderar. Ambos se perfilan como los principales contendientes, aunque aún existe la posibilidad de evitar una elección interna y lograr una lista de unidad.
Este lunes, los apoderados de la ex presidenta, Anabel Fernández Sagasti, Teresa García y Gustavo Arrieta, reservaron el nombre de la lista “Primero La Patria”, color “Celeste y Blanca” y el número 2. Este movimiento representa un claro indicio de que Cristina Kirchner está dispuesta a competir en las elecciones del próximo 17 de noviembre. “Es un gesto claro de que va a jugar”, señalaron fuentes cercanas al cristinismo, generando mayor tensión dentro del PJ.
Por su parte, Ricardo Quintela prometió comunicarse con la ex mandataria en un intento por encontrar un acuerdo. Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado si esa conversación ha ocurrido. El gobernador de La Rioja busca liderar el partido con el respaldo de varios sectores del peronismo que ven en su candidatura una oportunidad de desafiar el poder del kirchnerismo. Aunque Quintela ha evitado criticar directamente a Cristina, mantiene su postura de competir, asegurando que tiene derecho a encabezar el proceso de unidad.
A pesar de los gestos públicos, muchos dentro del peronismo consideran que una elección interna sería inviable debido a los costos y la logística que implicaría. “Es inviable”, repiten algunos kirchneristas, sugiriendo que la unidad es el camino más lógico. Sin embargo, el respaldo de Quintela parece sólido, en parte gracias a la resistencia que muestra el gobernador bonaerense Axel Kicillof en su propia interna.
Cristina Kirchner, por su parte, continúa sumando adhesiones públicas y partidarias. Recientemente, apareció en una foto junto al ex ministro de Seguridad Aníbal Fernández, un gesto que busca mostrar unidad incluso con aquellos que habían sido críticos durante el gobierno de Alberto Fernández.
A medida que se acerca la fecha límite para el cierre de listas, prevista para este sábado, el ambiente dentro del PJ se vuelve cada vez más tenso. Ambos candidatos juegan al límite, con la incertidumbre de si lograrán un acuerdo o si el partido se verá obligado a una contienda interna histórica.
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