El Concejo Deliberante de Ituzaingó, en la provincia de Corrientes, ha intensificado sus reclamos al intendente municipal, exigiendo explicaciones sobre el uso de los recursos públicos durante los años 2023 y 2024. La falta de presentación de balances financieros y la negativa a responder pedidos de informes han desatado un fuerte debate sobre la transparencia de la gestión local. A esto se suma el descontento de los trabajadores municipales por los bajos salarios y la precarización laboral, agravando un panorama ya tenso en la política local.
Falta de Balances y Respuestas
A pesar de los reiterados pedidos de informes por parte de los concejales, el Ejecutivo municipal no ha brindado información clara sobre el destino de los recursos. Según fuentes internas, existe una “bajada de línea” para que los ediles oficialistas bloqueen cualquier iniciativa que busque esclarecer estos puntos. Esto ha generado suspicacias sobre posibles irregularidades en la administración de los fondos públicos y ha limitado el control legislativo sobre las acciones del Ejecutivo.
Crisis Salarial y Precarización
La situación salarial en Ituzaingó es otro foco de conflicto. Los concejales, a pesar de su rol clave en la fiscalización, perciben ingresos que no alcanzan el salario mínimo, vital y móvil, afectando su capacidad de trabajo. En paralelo, muchos empleados municipales, con jornadas laborales de más de 25 horas semanales, cobran salarios cercanos a los $100.000 mensuales, generando malestar y una percepción de desinterés por parte de las autoridades.
El presupuesto municipal para 2025 tampoco refleja intenciones de mejorar estas condiciones. Esto ha profundizado el descontento de los trabajadores, quienes sienten que sus esfuerzos no son valorados ni recompensados adecuadamente.
Irregularidades en el Concejo
La conducción del Concejo Deliberante también enfrenta críticas. La presidenta del órgano, dirigente de la Unión Cívica Radical, es vista como una extensión del Ejecutivo, lo que cuestiona la independencia entre poderes. Además, un reciente cambio en la estructura contable ha provocado controversia: el contador del Concejo fue reemplazado por una persona sin matrícula profesional habilitante y con vínculos afectivos con el secretario de Hacienda del municipio, un claro conflicto de intereses según la Carta Orgánica Municipal.
Nepotismo y Falta de Políticas Públicas
Estas denuncias de nepotismo y la falta de avances en las condiciones laborales han puesto en entredicho el compromiso del intendente radical con la transparencia y el bienestar de los trabajadores municipales. Las críticas también apuntan a la falta de voluntad política para mejorar los servicios públicos, en un contexto donde las decisiones administrativas parecen priorizar intereses personales y partidarios sobre el bienestar de la comunidad.
Conclusión
La situación en Ituzaingó refleja una gestión municipal marcada por la opacidad y la insatisfacción laboral. Con un Concejo Deliberante debilitado y trabajadores municipales precarizados, el llamado a una mayor transparencia y responsabilidad en el manejo de los recursos se convierte en una demanda urgente de los vecinos y actores políticos de la comuna. Sin respuestas claras, las tensiones continuarán afectando la confianza en las instituciones locales.
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