El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, ha agitado el panorama político nacional al retirar el apoyo de sus senadores a la implementación de la Boleta Única de Papel, un proyecto clave promovido por sectores libertarios como símbolo de la lucha “contra la casta”. La decisión, que afecta directamente los intereses del gobierno nacional, dejó al oficialismo cuatro votos por debajo del mínimo necesario para aprobar el dictamen, dificultando su avance en el Senado.
Valdés instruyó a los senadores correntinos Eduardo Vischi y Mercedes Valenzuela, ambos miembros de la UCR, para que retiraran su apoyo al proyecto. Con esta medida, el gobernador busca conservar el sistema de colectoras que le permitió acceder al poder en Corrientes y que podría ser clave en su eventual salto a la política nacional en 2025.
El retiro de apoyo ha generado fuertes reacciones en la escena política. El senador José Mayans, líder del bloque peronista, insinuó que Valdés está “especulando” con la situación, aludiendo a posibles intereses personales y su aspiración de una candidatura nacional. Durante una sesión fallida del Senado el pasado 5 de septiembre, Mayans señaló que algunos gobernadores, como el de Corrientes, estarían aumentando su “cotización” en medio de negociaciones políticas clave.
Valdés, quien descuenta que el senador Carlos “Camau” Espínola podría alinearse con el sector libertario de Javier Milei en las próximas elecciones, estaría maniobrando para asegurar su espacio político y los beneficios que las colectoras le otorgaron en el pasado.
Desde el radicalismo correntino, tanto Vischi como otros cercanos al gobernador intentaron restar importancia a la movida, asegurando que el tema “no se ha conversado”. Sin embargo, en los círculos más altos del partido, afirman que Valdés se opone firmemente a cualquier modificación del código electoral que afecte el esquema que le ha dado éxito en su carrera política.
Mientras tanto, la Casa Rosada sigue buscando formas de avanzar con la reforma, aunque el panorama se ha vuelto más incierto tras la jugada del gobernador mesopotámico.