En el marco del evento Energy Day, la secretaria de Energía, María Tettamanti, dio a conocer dos medidas clave en materia energética que reflejan las prioridades del Gobierno en el corto y mediano plazo: un nuevo esquema de subsidios transitorios para servicios de luz y gas, y el inicio de un ambicioso plan de ampliación del sistema de transporte eléctrico.
Un nuevo esquema de subsidios
Tettamanti explicó que el actual sistema de segmentación (categorías N1, N2 y N3) se mantendrá durante un período de transición hasta abril de 2025, momento en el que se espera implementar un modelo de tarifa social.
“Queremos que haya un bloque mínimo subsidiado para quienes realmente lo necesiten, pero que a partir de cierto consumo se refleje el costo real de producción, transporte y distribución”, detalló.
Además, subrayó la importancia de considerar las necesidades energéticas de cada región del país, especialmente en el consumo de gas natural, donde ya se aplican criterios climáticos. Este enfoque busca garantizar un acceso equitativo, ajustado a las distintas realidades geográficas y económicas.
Inversiones en infraestructura eléctrica
La secretaria también anunció el lanzamiento, en las próximas semanas, de la primera licitación para un plan de expansión de líneas de transporte de alta tensión. El proyecto inicial se desarrollará en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y requerirá una inversión de 1.000 millones de dólares.
“El fortalecimiento de la infraestructura eléctrica es esencial para garantizar un suministro confiable y acompañar el crecimiento económico. Este es solo el primer paso de un plan de alcance nacional”, aseguró Tettamanti.
Revisión Tarifaria Integral (RTI): un proceso gradual
En cuanto a la Revisión Tarifaria Integral (RTI), que busca actualizar las tarifas de energía eléctrica y gas natural, Tettamanti indicó que ya se han iniciado los trabajos en conjunto con Osvaldo Rolando, aunque el avance es lento.
La funcionaria reconoció la importancia de que las tarifas sean justas, razonables y permitan cubrir costos, pero admitió que el ritmo de implementación dependerá de las condiciones económicas y sociales.
“Es como si uno quiere ir de Buenos Aires a Mar del Plata. La velocidad dependerá de las condiciones del camino y del vehículo. A veces sabemos muy bien dónde queremos llegar, pero hay que evaluar los tiempos y los recursos disponibles”, explicó.
Perspectivas y desafíos
El anuncio de estas medidas refleja un equilibrio entre las necesidades inmediatas de los sectores más vulnerables y la urgencia de modernizar el sistema energético nacional.
El desafío, sin embargo, radica en la capacidad del Gobierno para implementar los cambios en un contexto económico complejo, donde la sustentabilidad financiera del sistema energético debe coexistir con el alivio a los usuarios.
Con la combinación de un esquema de subsidios más focalizado y una inversión robusta en infraestructura, el plan energético del Gobierno apunta a transformar la matriz energética en un modelo más eficiente, equitativo y sostenible.