El Gobierno nacional oficializó este viernes la continuidad del bono adicional de $70.000 que perciben los jubilados que cobran la mínima, congelando su valor por tercer mes consecutivo a pesar del avance inflacionario. La medida fue establecida mediante el Decreto 367/2025, publicado en el Boletín Oficial, en el que se ratifica la decisión de mantener ese monto como complemento para el mes de junio.
En paralelo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), a través de la Resolución 237/2025, definió un aumento general del 2,8% para todas las jubilaciones, correspondiente a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril.
Con esta actualización, el haber mínimo se ubica en $304.723,93, y al sumarle el bono de $70.000, el total asciende a $374.723,93. En contraste, si el bono se hubiera ajustado por inflación, su valor debería haber alcanzado los $158.000, según estimaciones privadas. Actualmente existen proyectos legislativos que proponen su actualización, aunque no han logrado avanzar por falta de quórum en el Congreso Nacional.
El ajuste del 2,8% también fue objeto de críticas por parte de especialistas previsionales, ya que si bien se ubica levemente por encima de la inflación estimada para mayo (alrededor del 2%), sigue muy por debajo de la pérdida acumulada del poder adquisitivo durante los últimos años.
En cuanto a las jubilaciones más altas, la jubilación máxima se incrementó a $2.050.503, mientras que también se actualizaron otros valores claves del sistema previsional:
- Base imponible mínima: $102.630,97
- Base imponible máxima: $3.335.458,18
- Prestación Básica Universal (PBU): $139.397,29
- Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM): $243.779,14
Este escenario reaviva el debate sobre la necesidad de reformas estructurales al sistema previsional, en particular en un contexto de alta inflación y con dificultades fiscales que limitan la capacidad del Estado para aumentar los ingresos de los sectores más vulnerables.