Ante los recientes paros de Intercargo que generaron caos en los aeropuertos y afectaron las millas de pasajeros, el Ministerio de Seguridad , bajo la dirección de Patricia Bullrich , ha implementado una medida que amplía las competencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) . Ahora, en caso de interrupciones laborales del personal de rampa, la PSA está facultada para tomar el control de funciones clave como la descarga de equipaje y el traslado de pasajeros en la pista.
Esta decisión surge luego de un violento paro de los trabajadores de Intercargo que dejó a cientos de pasajeros retenidos en los aviones al no descargar su equipaje de las bodegas. La medida busca evitar que incidentes similares afecten a los viajeros y cuenta con la colaboración de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) , con el fin de que los pasajeros puedan arribar a sus destinos sin mayores complicaciones.
Además, el fin de semana pasada, el operativo de la PSA se amplió al control del traslado de pasajeros en el Aeroparque metropolitano, cubriendo funciones logísticas ante la falta de disponibilidad del personal de Intercargo. Esta expansión de la seguridad aeroportuaria permite cubrir los servicios esenciales de aeropuertos y se enmarca en una nueva normativa de desregulación aeroportuaria implementada por el Gobierno, que permite a las fuerzas de seguridad intervenir en operaciones de transporte aéreo en casos de emergencia.
Respaldo a los pasajeros en medio de una postura firme contra la extorsión sindical
Desde el Ejecutivo sostienen que esta intervención de la PSA no solo garantiza un transporte seguro y eficiente, sino que también refuerza la capacidad de respuesta del Gobierno en situaciones de conflicto sindical, preservando los derechos de los pasajeros. Este movimiento es visto como un mensaje de firmeza ante medidas consideradas “extorsivas” por parte de ciertos sectores sindicales que afectan el servicio en momentos de alta demanda.
El Gobierno de Milei enfatizó que las fuerzas de seguridad están capacitadas para asumir funciones operativas cuando sea necesario y que este tipo de intervenciones serán la norma en cualquier circunstancia que amenace el derecho de los ciudadanos a viajar en condiciones seguras y confiables.
La PSA, con la tarea de gestionar tanto la descarga de equipajes como el traslado de pasajeros, se convierte en una alternativa para que los aeropuertos mantengan su funcionamiento normal en caso de conflictos laborales, garantizando que los pasajeros no sean rehenes de intereses sindicales. Con esta medida, la administración de Milei reafirma su compromiso de proteger el bienestar y los derechos de los usuarios del transporte aéreo, manteniendo una postura de no ceder ante presiones sindicales que busquen paralizar los servicios esenciales.