La carrera por la gobernación de Corrientes, de cara a las elecciones provinciales del 31 de agosto, entra en una etapa decisiva para el espacio opositor conocido como “Grupo Alondra”. En declaraciones a Radio Sudamericana, dos de sus principales referentes, Emiliano Fernández y José Romero Brisco, coincidieron en que se avanza hacia una candidatura de consenso, a pesar de tensiones, presiones externas y las aspiraciones personales de los dirigentes involucrados.
Fernández, intendente de Virasoro e integrante de Alondra, sorprendió al revelar que Pedro “Perucho” Cassani, histórico dirigente de la política correntina, manifestó su disposición a renunciar a su precandidatura si eso facilita un acuerdo de unidad. “Nos dijo que hacía un renunciamiento a su candidatura para allanar el camino. Pero todavía hay que seguir conversando”, explicó el jefe comunal, quien no descartó que haya más gestos similares dentro del espacio.
El grupo, que se define como una coalición opositora amplia y plural, se compone de dirigentes con origen diverso. Entre los cuatro nombres que actualmente barajan se encuentran Lisandro Almirón y Camau Espínola (por La Libertad Avanza), el propio Fernández y José Romero Brisco. Este último también fue consultado por el mismo medio y confirmó que, si bien no considera abandonar su postulación por ahora, está dispuesto a ceder si el colectivo así lo requiere. “Estamos construyendo algo sólido. No se trata solo de aspiraciones personales, sino de tener un proyecto en común”, sostuvo.
Uno de los puntos de fricción en la interna opositora es la presión del gobierno nacional, desde donde se impulsaría una fórmula encabezada por un referente de La Libertad Avanza. Sobre este tema, Fernández fue tajante: “Si Buenos Aires pretende liderar, tendrá que explicarnos por qué. No aceptamos imposiciones de ningún sector ni jurisdicción”.
Tanto Fernández como Romero Brisco coincidieron en que la herramienta electoral que construyen no debe limitarse a una alianza de ocasión. “Esto tiene que ser un proyecto programático. Hablar de alternancia, participación y reformas profundas”, enfatizó el intendente. Entre esas reformas, propuso la modificación de la Constitución provincial para limitar la reelección indefinida de legisladores y unificar las cámaras legislativas, tomando como referencia el sistema presidencial estadounidense.
Por su parte, Romero Brisco destacó el carácter horizontal y deliberativo del proceso interno. “Prefiero este diálogo abierto antes que un dedo que imponga candidatos. Es mucho más saludable”, dijo. Reconoció, sin embargo, que el tiempo apremia. Aunque no hay una fecha límite establecida, las definiciones deberán llegar pronto. “El tiempo juega en contra, pero confiamos en que lo que salga será competitivo y legítimo”, afirmó.
Finalmente, ambos dirigentes remarcaron que las decisiones del espacio comenzarán a delinearse en los próximos días, tras una serie de reuniones clave. En paralelo, Fernández confirmó que el 31 de agosto también se celebrarán las elecciones municipales en Virasoro, en consonancia con los comicios provinciales.
Mientras tanto, en el interior del Grupo Alondra se cocina una receta inusual en la política argentina: entendimiento, negociación, renunciamientos y la voluntad de construir un proyecto duradero, no solo una fórmula ganadora.