Un llamado a no mirar hacia otro lado
Durante la audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco dedicó su mensaje a la trágica realidad de los cientos de millones de niños que son víctimas del trabajo infantil, la trata de personas y otras formas de explotación. En un tono profundamente crítico, el pontífice pidió reflexionar sobre nuestra indiferencia como sociedad:
«Cuando en la calle, en el barrio de la parroquia, estas vidas perdidas se ofrecen a nuestra mirada, a menudo miramos hacia otro lado», expresó en el Aula Pablo VI.
Apartándose del texto preparado, Francisco hizo una mención especial al caso de Loan Danilo Peña, un niño desaparecido el 13 de junio de 2024 en el paraje Algarrobal, Argentina, cuya búsqueda ha conmocionado al país y plantea inquietantes interrogantes sobre redes de trata y explotación infantil.
El caso de Loan: un misterio sin resolver
Loan Peña desapareció mientras recogía naranjas junto a otros niños y adultos. Inicialmente, se manejaron múltiples hipótesis sobre su destino, incluyendo la posibilidad de un accidente encubierto y vínculos con redes de tráfico de órganos. Sin embargo, estas líneas de investigación han sido desmentidas o ensombrecidas por inconsistencias, amenazas y silencios dentro del círculo familiar.
Un peritaje clave reveló que la abuela del niño, Catalina Peña, borró 34 llamadas de su teléfono móvil tras la desaparición, alimentando aún más las sospechas. A 216 días del hecho, el caso sigue abierto, y las circunstancias que rodean la desaparición de Loan permanecen en la penumbra.
Un grito por justicia desde la Iglesia
El Papa Francisco reforzó este miércoles el mensaje de la Iglesia Católica en Argentina, que desde los primeros días de la desaparición de Loan ha pedido justicia y acción urgente frente a casos de trata y explotación infantil. En un comunicado emitido en junio de 2024, la Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes expresó su preocupación por la falta de activación oportuna de alertas y procedimientos que obstaculizan el esclarecimiento de estos hechos.
Además, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) utilizó el Día Internacional de Lucha contra la Trata de Personas para denunciar la vulnerabilidad de miles de niños en situaciones de pobreza y exclusión. En palabras de la CEA, «cuando son niños y niñas quienes desaparecen ante nuestros ojos a causa de este flagelo, la herida nos duele hasta el infinito».
Una invitación a no olvidar
El Papa Francisco cerró su intervención con un llamado a la conciencia colectiva: «Estos niños son amados del Padre, y no podemos permanecer indiferentes ante su sufrimiento».
El caso de Loan Peña no solo evidencia la persistencia de la trata de menores en el mundo, sino que también pone de manifiesto la urgencia de actuar contra el abandono y la explotación de los más vulnerables. Frente a esta realidad, el Papa insistió en la responsabilidad compartida de velar por la dignidad y los derechos de todos los niños, víctimas de un sistema que sigue fallándoles.
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