El Partido Justicialista (PJ) atraviesa un proceso de redefinición interna tras la condena firme de la Corte Suprema contra Cristina Fernández de Kirchner. Aunque la exmandataria mantiene su peso simbólico, los gobernadores peronistas comenzaron a marcar límites al liderazgo de La Cámpora, priorizando la consolidación de sus propios espacios políticos provinciales.
Este cambio responde a la intención de los mandatarios de evitar imposiciones centralistas, especialmente en la definición de listas legislativas. La reunión en la sede del PJ nacional dejó en claro el reclamo por una estrategia más realista y vinculada al territorio. Los gobernadores exigen que se respete la lógica local en el armado de candidaturas y que no se repitan los mecanismos verticales que impuso el kirchnerismo en los últimos años.
El caso de Mendoza es ilustrativo: tras malos resultados electorales, la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti perdió influencia y los intendentes tomaron el control del PJ provincial. Emir Félix lidera ahora una estructura que ya decidió excluir al sector de Máximo Kirchner de las listas.
La tensión se incrementa mientras se acerca la fecha para presentar listas y alianzas. Si bien todos los sectores coinciden en que la unidad es necesaria para enfrentar las elecciones de octubre, los desacuerdos estratégicos son cada vez más visibles. La prioridad de los gobernadores es preservar sus territorios, más que sostener una obediencia al esquema nacional liderado por La Cámpora.
La CGT mantiene un apoyo simbólico a Cristina, pero está más preocupada por el deterioro del empleo y el impacto del ajuste económico. Tampoco se posiciona como un actor definitorio en esta disputa interna.
A pesar de las diferencias, ningún sector plantea una ruptura formal del PJ. El verdadero desafío para el peronismo será construir una propuesta electoral que supere el conflicto entre kirchnerismo y estructuras territoriales, y que logre conectar con una sociedad desilusionada. El resultado de octubre no solo marcará la performance del partido, sino también su perfil hacia 2027.