Al final, la provincia de Buenos Aires no se tiñó de violeta. Por el contrario, ratificó su condición de bastión de resistencia peronista. Salvo algunos pequeños parches libertarios que resaltan por su soledad, casi todo el amplio mapa bonaerense fue, una vez más, celeste.
El frente Fuerza Patria, que nuclea a los sectores de Axel Kicillof, Cristina Kirchner y Sergio Massa, sacó más votos y ganó más bancas y secciones electorales que La Libertad Avanza. El peronismo le sacó una ventaja de 13 puntos a la alianza oficial, ganó en seis de las ocho secciones que componen la heterogénea provincia de Buenos Aires y se quedó con 34 escaños de diputados y senadores. La Libertad Avanza se llevó 26 bancas.