El Gobierno de Javier Milei, a través del Ministerio de Salud, liderado por Mario Lugones, ha dado un paso más en su reorganización del sistema de salud, eliminando la intermediación de las obras sociales sin prestación real. La medida, que impactará a 1.400.000 afiliados, establece que los aportes de los trabajadores que elijan una prepaga irán directamente a la empresa de medicina privada, sin pasar por intermediarios.
¿Cómo funcionaba el sistema hasta ahora?
Los trabajadores en relación de dependencia destinan el 3% de su salario a la seguridad social, mientras que sus empleadores aportan un 6% adicional. Estos fondos pueden ser utilizados para financiar una obra social o para contratar una empresa de medicina prepaga.
Sin embargo, hasta ahora existía una traba burocrática: quienes elegían una prepaga debían canalizar parte de sus aportes a través de una obra social, que retendría hasta un 2% en concepto de administración, aunque no brindara ningún servicio real.
Esta estructura dio lugar a la proliferación de 20 obras sociales “de papel”, utilizadas exclusivamente como intermediarias para retener dinero, sin ofrecer ninguna prestación médica.
El fin de la triangulación y el rol de la Superintendencia de Servicios de Salud
La nueva Resolución 1/25, que entró en vigencia el 1° de diciembre, elimina esta triangulación. Ahora, los aportes de los trabajadores que opten por una prepaga irán directamente a la empresa de salud privada, evitando la intermediación de las obras sociales.
Los afiliados que prefieran mantener su obra social tradicional tienen 60 días para manifestarlo y podrán seguir recibiendo cobertura sin cambios. Sin embargo, en este caso, las obras sociales ya no podrán desviar fondos hacia prepagas, como ocurría hasta el momento.
Esta reforma se suma a la medida implementada en febrero de 2024, cuando el Gobierno habilitó un trámite en la plataforma ARCA para que los afiliados eliminaran la intermediación de forma voluntaria.
Transparencia y ahorro para los trabajadores
Desde la Superintendencia de Servicios de Salud explicaron que esta reforma busca aumentar la transparencia y reducir costos, eliminando estructuras sindicales que solo actuaban como intermediarios.
- Los beneficiarios accederán de manera más directa a los servicios médicos.
- Se elimina el costo administrativo de hasta un 10%, que encarecía el sistema.
- Se espera que las prepagas, al reducir la burocracia, no aumenten las cuotas e incluso las reduzcan en los próximos meses.
El Gobierno de Milei defiende esta medida como una victoria para la clase media, eliminando un “curro histórico” que beneficiaba a ciertos sectores sindicales y afectaba directamente a los trabajadores.
Con esta decisión, el oficialismo busca avanzar hacia un sistema de salud más eficiente y transparente, donde los recursos vayan directamente a las entidades que prestan servicios, sin desvíos injustificados.