El jueves 13 de enero, la Plaza 25 de Mayo en Empedrado será el escenario de una movilización vecinal histórica. Ante las declaraciones del gobernador de Corrientes, quien afirmó que «no se puede hacer nada» respecto al aumento de tarifas y los constantes problemas en el suministro eléctrico, los vecinos han decidido demostrar lo contrario. Con la frase «sí se puede hacer algo», los habitantes autoconvocados de este pintoresco pueblo se organizaron para marchar y hacer escuchar sus reclamos.
Un pueblo cansado de la precariedad
La creciente indignación de los vecinos tiene varias causas:
- Tarifazos recurrentes: Los incrementos mensuales en las tarifas eléctricas, que asfixian los presupuestos familiares.
- Servicio deficiente: Reiterados cortes de energía en plena ola de calor, con temperaturas que superan los 40°C, han dejado a muchas familias sin ventilación ni refrigeración.
- Escasez de agua potable: Un problema que se agrava durante el verano y que afecta directamente a la calidad de vida de los habitantes.
La suma de estos factores ha generado un «combo movilizador» que llevó a los vecinos de Empedrado a tomar las calles.
Primer paso: marcha pacífica, pero con advertencias
La convocatoria está pautada para las 20:00 horas, en la emblemática Plaza 25 de Mayo, un lugar característico por su belleza y tranquilidad, que este jueves cambiará su postal habitual por carteles, consignas y un reclamo colectivo.
Los organizadores califican esta marcha como «la primera apuesta al reclamo», pero advierten que, si no hay respuestas concretas, las medidas podrían intensificarse. Algunos vecinos, visiblemente molestos por la situación, ya están considerando la posibilidad de cortar la Ruta Nacional 12 como próxima acción de protesta.
Empedrado: el contraste entre encanto y frustración
Ubicado a orillas del majestuoso Río Paraná, Empedrado es conocido por su ambiente apacible y su atractivo turístico. Sin embargo, las deficiencias en los servicios básicos contrastan con el encanto del lugar, generando un malestar creciente entre sus habitantes.
Para los vecinos, no se trata solo de pagar tarifas más altas, sino de hacerlo por un servicio que no cumple con las necesidades mínimas. «No podemos seguir así. El calor es insoportable y sin energía o agua potable, la vida se hace imposible», expresó uno de los organizadores de la marcha.
El mensaje de un pueblo que no se rinde
La protesta de Empedrado es un símbolo de resistencia y organización comunitaria. Los vecinos buscan no solo visibilizar su situación, sino también exigir soluciones concretas y respuestas inmediatas de las autoridades provinciales y nacionales.
Mientras tanto, la Perla del Paraná se prepara para una noche en la que sus habitantes cambiarán el silencio característico por la fuerza de sus voces unidas en un grito de justicia y dignidad.