La comunidad de Esquina, Corrientes, atraviesa momentos de profunda consternación tras conocerse la imputación formal de un hombre identificado por el apellido Baleirón, acusado de haber abusado sexualmente de sus dos hijas menores de edad. El caso, que salió a la luz la semana pasada, ha generado un impacto emocional y social de gran magnitud en la localidad.
Baleirón, quien se desempeñaba como reportero gráfico en medios locales, fue detenido el lunes pasado y este jueves fue imputado por el delito de “abuso sexual con acceso carnal a dos menores de edad, agravado por el vínculo y por el contagio de enfermedad venérea”, según lo confirmó su abogado defensor, José Fernández Codazzi, al diario El Libertador. En audiencia posterior, el letrado solicitó la excarcelación del acusado, pero el pedido fue rechazado. El imputado permanecerá bajo prisión preventiva hasta el inicio del juicio, alojado en la Comisaría Primera de Esquina.
El hecho comenzó a investigarse cuando una de las hijas, de apenas 8 años, fue llevada por el propio padre al Hospital San Roque debido a síntomas físicos que motivaron estudios médicos. El diagnóstico confirmó la presencia de una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Ante este hallazgo, los profesionales alertaron a las autoridades y se activó una investigación que incluyó exámenes médicos a la hermana mayor, de 11 años, quien también dio positivo en análisis compatibles con ETS. Las pericias médicas también detectaron coincidencias con el cuadro del progenitor.
En las próximas etapas procesales, se espera la declaración de ambas niñas en Cámara Gesell, aunque aún no hay fecha definida. La causa quedó en manos del juez de Garantías Jorge Vallejos, quien también firmó la orden de allanamiento y detención del acusado. Por su parte, el imputado se negó a declarar en la audiencia inicial, aunque su abogado señaló que evaluarán “el momento adecuado para su descargo”.
Mientras tanto, las dos niñas quedaron bajo el cuidado de su madre, quien no estaría involucrada en los hechos investigados. La comunidad de Esquina, unida por el estupor y la indignación, exige justicia en un caso que expone nuevamente la gravedad del abuso intrafamiliar y la necesidad de garantizar la protección integral de la infancia.
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