El informe mensual de la Bolsa de Cereales y la Fundación INAI reveló un crecimiento del 23% interanual en las exportaciones agroindustriales argentinas durante los primeros diez meses de 2024. Este aumento significó ingresos por USD 7.198 millones más que en el mismo período de 2023, consolidando el papel estratégico del sector en la economía nacional.
Resultados destacados
En octubre, las exportaciones alcanzaron los USD 3.873 millones , un 41% más que en el mismo mes del año anterior. Este incremento refleja tanto un aumento en los volúmenes exportados como una mayor diversificación de productos.
Entre los complejos con mayor crecimiento se destacaron:
- Sucroalcoholero : aumento del 336% , impulsado por la demanda de azúcar y alcohol.
- Algodón : crecimiento del 208% .
- Trigo : suba del 135% , en parte gracias a las mejores condiciones climáticas.
Sin embargo, algunos sectores mostraron retrocesos, como el complejo de cebada y las legumbres , que registraron caídas moderadas.
La soja, el motor del sector
El complejo soja continúa liderando el sector agroexportador, representando el 41,5% del total exportado . A pesar de enfrentar una baja en el precio promedio por tonelada, sigue siendo el principal impulsor de divisas, junto con el maíz y el trigo . Otros sectores, como el pesquero y el bovino-lácteo , también presentaron avances significativos en términos de valor exportado.
Condiciones económicas y competitivas
El contexto económico muestra señales mixtas. Aunque el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) disminuyó un 2% respecto a septiembre, el acumulado del año todavía supera en un 1% al de 2023. Esto contribuyó a sostener la competitividad de las exportaciones agroindustriales pese a fluctuaciones internacionales.
Perspectivas para 2025
El crecimiento exportador de 2024 reafirma la importancia del sector agroindustrial en la economía argentina. Sin embargo, el desafío de enfrentar condiciones climáticas adversas , como el impacto del fenómeno El Niño , y la volatilidad de los mercados internacionales aplicarán políticas estratégicas para mantener esta recuperación.
El maíz, la soja y el trigo seguirán siendo los pilares del sector, mientras que la diversificación hacia nuevos productos como el bioetanol y el algodón podría ampliar el alcance del crecimiento en 2025.