A más de seis meses de la desaparición de Loan Peña, Fernando Burlando, quien tomó un rol activo en la investigación, rompió el silencio y expuso las dificultades que enfrentó durante este período. En una entrevista con Embón Registrado (Radio Brisas), el abogado reveló las tensiones, trabas y hostilidad que sufrió en su intento por avanzar en el caso del pequeño desaparecido en junio de este año en la localidad de 9 de Julio, provincia de Corrientes.
«Nos echaron a patadas»:
Burlando no escatimó en críticas al referirse al sistema judicial en Corrientes, al que calificó de poco colaborativo:
«Cuando comenzamos a investigar, nos encontramos con que no había voluntad por parte de la Justicia. Era un clima muy hostil, y cada medida que pedíamos nos decían que debía resolverla el fiscal. Nos echaron a patadas al intentar avanzar en el caso.»
El abogado destacó que muchas de las herramientas que podrían haber sido clave para hallar a Loan fueron denegadas: «Pedimos la geolocalización de los teléfonos vinculados al caso y nos fue imposible conseguirla.»
Un sistema deteriorado:
Burlando apuntó directamente a lo que considera un problema estructural en el sistema judicial:
«A nivel institucional, la Justicia en Corrientes y en muchas partes del país está deteriorada. Parece que hay una Justicia particular, que evidentemente no quería hacer las cosas bien.»
El abogado también compartió que, durante su estadía en Corrientes, él y su equipo no fueron bien tratados:
«No la pasábamos bien. Era un clima muy hostil. Nos enfrentábamos constantemente a barreras burocráticas y falta de colaboración.»
Crítica al rol de los jueces:
En un análisis más amplio, Burlando reflexionó sobre el papel de la Justicia y su desconexión con el sentido común de la sociedad:
«El poder está en manos de la gente, que aunque no hayan estudiado leyes, gozan de mucho más sentido común que muchísimos jueces. Esto, sumado a los malos antecedentes, ha generado una visión generalizada y negativa de la Justicia.»
Un llamado a la reflexión:
La desaparición de Loan Peña no solo ha sacudido a su comunidad, sino que también ha puesto de manifiesto las deficiencias y desafíos del sistema judicial en casos de alta sensibilidad. Mientras la familia y los involucrados continúan esperando respuestas, las declaraciones de Fernando Burlando abren un debate crucial sobre la capacidad de las instituciones para actuar con celeridad, transparencia y eficacia en situaciones críticas.
El caso de Loan sigue sin resolverse, y la esperanza de hallarlo persiste, pero las críticas al sistema judicial dejan una sombra de duda sobre la capacidad de lograr justicia y encontrar al pequeño en un contexto tan adverso.
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