En las últimas décadas la tecnología no solo se convirtió en una herramienta básica, sino en parte de nuestra vida diaria, al punto de que es casi imposible imaginar cómo sería realizar tareas sin ella.
Sin duda, la pandemia de COVID-19 impulsó a partir del 2020 que en todo el mundo las personas se aproximaron más al internet de las cosas, para a su vez, acercarse a las personas con las que se tuvieron que alejar físicamente. De repente, hasta los más renuentes se acercaron a la tecnología y tuvieron que aprender a usarla para sacarle provecho.
Sin embargo, las cosas no terminaron con la pandemia. Ha quedado más que claro que la tecnología no solo seguirá en nuestra vida, si no que seguirá tomando importancia en la forma en que realizamos todas nuestras actividades, por ello es necesario que nuestro entendimiento y conocimiento siga ampliándose para evitar quedar rezagados.