En un precedente judicial sin igual, el Juzgado Comercial N°1 de la Ciudad de Buenos Aires dictó la primera condena económica contra Leonardo Cositorto y otros responsables de Generación Zoe, la organización acusada de operar un esquema piramidal que defraudó a cientos de inversores.
La sentencia, en la causa «ALONSO, IRMA Y OTROS c/ GENERACIÓN ZOE S.A. Y OTROS s/ORDINARIO», determinó que Cositorto y sus socios deberán indemnizar con U$D 400.000 más intereses a un grupo de damnificados que llevaron adelante la demanda por incumplimiento contractual y defraudación.
La estafa detrás de Generación Zoe
El fallo expuso el mecanismo fraudulento diseñado por la organización, que prometía a los inversores una rentabilidad fija e irreal del 7,5% mensual, complementada con beneficios adicionales a través de un sistema de referidos. Según las pruebas presentadas, los fondos recaudados nunca fueron devueltos y Generación Zoe cesó sus operaciones de manera abrupta, dejando a cientos de inversores sin sus ahorros.
El tribunal calificó el accionar de Generación Zoe como un esquema piramidal y reconoció que los demandantes actuaron como consumidores amparados por la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor. Este reconocimiento les otorgó el beneficio de justicia gratuita, lo que facilitó el acceso al proceso judicial.
Impacto del fallo
La publicidad engañosa utilizada por Generación Zoe, ampliamente difundida en medios y redes sociales, fue identificada como un factor clave en la captación de las víctimas. Al respecto, el abogado Germán Navas, representante de los damnificados, señaló: «Este fallo es un precedente clave en la lucha contra los esquemas fraudulentos y marca un hito al ser la primera condena económica contra Leonardo Cositorto en Argentina. Esta decisión judicial sienta las bases para futuras resoluciones en favor de otras víctimas».
Un hito en la justicia argentina
El fallo no solo establece una reparación económica para los afectados, sino que también refuerza la importancia de la responsabilidad empresarial y la protección de los consumidores frente a prácticas desleales.
La resolución judicial podría abrir la puerta a una avalancha de demandas similares, considerando que Generación Zoe y sus responsables enfrentan múltiples acusaciones de fraude en diferentes jurisdicciones. Este avance representa un paso significativo para las víctimas y un mensaje claro contra las organizaciones que intenten lucrar a costa de la confianza de las personas.
A medida que avanza la lucha legal contra Leonardo Cositorto y sus socios, este caso podría convertirse en un emblema de justicia para las víctimas de esquemas piramidales en Argentina.
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