El exbuque de investigación científica BIP Capitán Cánepa sufrió un hundimiento imprevisto este jueves en la Base Naval de Mar del Plata, generando un revés en el ambicioso proyecto de transformar la embarcación en un arrecife artificial en el parque subacuático Cristo Rey.
Detalles del incidente
La Armada Argentina informó inmediatamente a la Prefectura Naval Argentina (PNA), que inició una investigación para determinar las causas del hundimiento. Según el Área Naval Atlántica, no se registraron daños personales ni se detectaron impactos ambientales significativos.
Equipos del Servicio de Seguridad Ambiental y el Servicio de Salvamento de la Armada se movilizaron rápidamente para implementar medidas preventivas y garantizar la seguridad del personal y la zona afectada.
Historia del Capitán Cánepa
El Capitán Cánepa, construido en 1964 bajo el nombre de Eolo, fue adquirido por Argentina en 1973 para el Proyecto de Desarrollo Pesquero de las Naciones Unidas. Posteriormente, fue transferido al INIDEP en 1979 y adaptado como buque de investigación científica. Durante décadas, el buque realizó más de 200 campañas científicas, siendo una plataforma clave para el desarrollo de la investigación marina en el país.
Sin embargo, el tiempo y la falta de mantenimiento derivaron en un deterioro irreversible, lo que llevó a planificar su hundimiento controlado como parte del proyecto de arrecifes artificiales.
El proyecto de arrecifes artificiales
El Cánepa estaba destinado a sumergirse de forma controlada en el parque subacuático Cristo Rey, en las costas de Mar del Plata, con el objetivo de fomentar la biodiversidad marina. Este proyecto busca transformar embarcaciones fuera de servicio en hábitats para especies marinas, contribuyendo a la regeneración de ecosistemas.
El hundimiento inesperado, ocurrido a pocos días de su programada inactivación, interrumpe temporalmente este plan, mientras se evalúan los daños y se establecen las causas del incidente.
Impacto ambiental y próximos pasos
Gracias a la rápida intervención de los equipos de la Armada, se asegura que el impacto ambiental ha sido mínimo. Los protocolos de contención permitieron evitar derrames o riesgos para el ecosistema marino.
La Prefectura y la Armada continuarán investigando las circunstancias del hundimiento y definirán las próximas acciones para retomar el proyecto de arrecifes artificiales, que podría revaluarse tras este contratiempo.
Este incidente subraya los desafíos logísticos y ambientales asociados al desguace y reutilización de embarcaciones, pero también reafirma el compromiso de las autoridades con la protección del medioambiente y el desarrollo sustentable de los ecosistemas marinos.