El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este martes que la inflación de noviembre de 2024 fue del 2,4%, marcando una significativa desaceleración respecto al histórico 12,8% registrado en octubre de 2023, durante la gestión kirchnerista. Esta cifra, que acumula un incremento interanual del 166%, representa un alivio para la economía argentina y refleja el impacto de las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei.
De la incertidumbre al optimismo: un cambio de rumbo
El contraste entre las cifras actuales y las de hace un año pone en evidencia el cambio estructural que ha experimentado la economía argentina. Durante el mandato de Sergio Massa como ministro de Economía, la inflación alcanzó picos alarmantes que deterioraron el poder adquisitivo de los ciudadanos y generaron desconfianza en los mercados.
La gestión de Milei, en cambio, ha logrado moderar la espiral inflacionaria mediante medidas drásticas como:
- Reducción del gasto público: Eliminación de subsidios y achicamiento del aparato estatal.
- Emisión cero: Freno a la impresión de dinero como herramienta para financiar el déficit fiscal.
- Desregulación económica: Promoción de la competencia y eliminación de trabas burocráticas.
- Disciplina fiscal: Erradicación del déficit presupuestario como eje de su política económica.
Estas acciones han permitido no solo desacelerar los aumentos de precios, sino también generar expectativas positivas en el mercado y entre la población.
Un alivio en los bolsillos de los argentinos
La división de Educación registró la mayor suba del mes, con un 5,1%, mientras que Alimentos y bebidas no alcohólicas, clave para el consumo masivo, tuvo un aumento mínimo del 0,9%. Esto significa que los precios de productos esenciales, como alimentos, se mantienen relativamente estables, brindando un respiro a las familias argentinas.
Este cambio tiene un impacto directo en el día a día de los ciudadanos:
- Poder adquisitivo: Los salarios reales están en recuperación tras años de deterioro.
- Seguridad económica: Una inflación más controlada reduce la incertidumbre en la planificación financiera de los hogares.
- Beneficio para jubilados y pensionados: La fórmula de actualización automática ajusta sus ingresos en línea con el índice inflacionario, protegiendo a los sectores más vulnerables.
Un futuro prometedor: estabilidad y crecimiento
La estabilización inflacionaria también genera un efecto positivo en las inversiones. Un entorno de precios controlados resulta atractivo para capitales nacionales e internacionales, lo que podría traducirse en más empleo y desarrollo económico en el mediano plazo.
Además, con menores presiones inflacionarias, las negociaciones salariales pueden enfocarse en ajustes razonables que fortalezcan el ingreso de los trabajadores sin generar riesgos de espiralización.
El desafío de consolidar los avances
Si bien los resultados de noviembre son alentadores, el Gobierno de Milei enfrenta el desafío de consolidar estos avances. La recuperación económica aún es incipiente, y será fundamental mantener la disciplina fiscal y avanzar en reformas estructurales que fortalezcan el crecimiento sostenible.
El presidente Milei se mostró optimista, destacando que los indicadores actuales son una prueba de que el país está en el camino correcto. En su visión, el cambio de rumbo no solo beneficia a los ciudadanos a corto plazo, sino que sienta las bases para una economía más competitiva y justa en el largo plazo.
En palabras del mandatario: «La Argentina está dejando atrás el populismo que la empobreció y está construyendo un futuro de estabilidad, prosperidad y libertad económica para todos.»
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