El presidente argentino, Javier Milei, expresó su indignación ante un incidente en el mundo del boxeo femenino durante los Juegos Olímpicos de París. La polémica surgió cuando la boxeadora italiana Angela Carini abandonó una pelea a los 46 segundos tras recibir un fuerte golpe de su oponente argelina, Imane Khelif. Khelif, quien ya había sido descalificada del Mundial 2023 por no superar las pruebas de género, se ha convertido en el centro de críticas debido a su participación en estos Juegos Olímpicos, lo que ha generado un intenso debate sobre la equidad en el deporte femenino.
El Comité Olímpico Internacional permitió la participación de Khelif basándose en criterios de elegibilidad que analizan los niveles de testosterona, a pesar de su descalificación previa por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Tanto Khelif como la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting, que también fue objetada por la IBA, han sido objeto de controversia, aunque ninguna de ellas se considera transgénero ni intersexual.
Tras la derrota de Carini, Milei utilizó sus redes sociales para arremeter contra quienes, según él, ignoran argumentos lógicos en favor de una agenda progresista. El mandatario, en un tono mordaz, cuestionó la decisión de permitir la participación de Khelif y calificó a los defensores de esta postura como «boluprogres». En su mensaje, Milei escribió: “A ver boluprogres. Vengan a explicar esto… Cuando se les marca las estupideces con argumentos responden poniendo todo tipo de etiquetas que buscan cancelar el argumento que los rebate. Después aparece la realidad que los expone frente a su imbecilidad… Si seguía la mataba…”.
El término “boluprogres”, que Milei ya había empleado anteriormente en junio para referirse a sectores que, según él, apoyan incondicionalmente al gobierno de Pedro Sánchez en España, vuelve a estar en el centro de la controversia. El presidente argentino utiliza esta expresión para describir a aquellos que, en su opinión, defienden posturas sin considerar las consecuencias negativas de las mismas.
La rápida retirada de Carini, quien expresó entre lágrimas “Mi ha fatto malissimo” (“Me dolió mucho”) tras recibir un potente derechazo de Khelif, ha reavivado el debate sobre la equidad y la seguridad en el deporte femenino, especialmente en disciplinas de contacto físico como el boxeo. En Italia, la derrota de Carini ha intensificado las discusiones sobre los estándares en el deporte femenino, mientras que en Argelia, Khelif ha recibido apoyo de figuras nacionales que consideran las críticas hacia ella como una falta de respeto.