El presidente argentino Javier Milei, a través del Ministerio de Seguridad liderado por Patricia Bullrich, ha anunciado la construcción de un cerco fronterizo en la localidad de Aguas Blancas, en la provincia de Salta. La medida, parte del Plan Güemes , busca fortalecer la seguridad en las fronteras del norte del país y garantizar que los ingresos al territorio nacional se realicen únicamente por vías legales.
El proyecto del alambrado en Aguas Blancas
La obra consiste en la instalación de un cerco olímpico de 200 metros que abarcará el área entre la terminal de colectivos y la oficina local de Migraciones. Este punto ha sido identificado como un sector crítico para el cruce ilegal de personas y mercaderías entre Argentina y Bolivia, particularmente por el uso informal de las chalanas para atravesar el río Bermejo.
Según Virginia Cornejo , directora Nacional de Vigilancia y Control de Fronteras, la implementación de esta barrera busca «delimitar claramente el acceso a Migraciones» y evitar que personas evadan los controles fronterizos argentinos. La obra se construirá dentro del murallón preventivo que protege contra las crecidas del río Bermejo, maximizando así la funcionalidad del espacio existente.
Financiamiento y objetivos
El proyecto será financiado por la provincia de Salta, con supervisión del Gobierno nacional. Adrián Zigarán , interventor de Aguas Blancas, explicó que este alambrado permitirá reorganizar el tránsito en la frontera, donde se han detectado numerosos casos de cruce ilegal: «La intención es garantizar que todos los ingresos se realicen exclusivamente a través de los controles oficiales de Migraciones «.
La medida se complementa con el despliegue de fuerzas federales que desde diciembre pasado operan en la zona, reforzando los controles migratorios y aduaneros.
Paralelismos con otras iniciativas internacionales
La decisión del Gobierno de Milei recuerda iniciativas, como la propuesta del expresidente estadounidense Donald Trump de construir un muro en la frontera con México. Si bien la escalada es menor, el propósito de este cerco es comparable: frenar la inmigración irregular, el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas que se originan en los pasos no controlados.
Críticas y desafíos
Aunque la construcción del alambrado promete mejorar la seguridad fronteriza, algunos expertos advierten sobre la necesidad de un enfoque integral. Para muchos, la construcción de barreras físicas debe ir acompañada de estrategias sociales y económicas que aborden las causas estructurales del contrabando y la migración irregular.
En cualquier caso, el Gobierno de Javier Milei continúa priorizando el fortalecimiento de la seguridad como una de sus políticas clave, especialmente en las regiones fronterizas del norte del país. Con esta medida, el Ejecutivo busca establecer un mayor control territorial y una mayor presencia estatal en áreas históricamente vulnerables.
Conclusión
La construcción del alambrado en Aguas Blancas marca un paso significativo en los esfuerzos del Gobierno por reforzar las fronteras del norte argentino. Si bien la medida tiene el potencial de mejorar el control migratorio y aduanero, también plantea interrogantes sobre su impacto en las dinámicas locales y en las relaciones con Bolivia. La ejecución y supervisión del proyecto serán claves para determinar su efectividad y su sostenibilidad a largo plazo.