Justin Trudeau, primer ministro de Canadá y líder del Partido Liberal desde 2013, anunció este lunes su renuncia tras nueve años al frente del gobierno. En una conferencia de prensa celebrada en Rideau Cottage, Ottawa, Trudeau puso fin a semanas de especulaciones sobre su futuro político, marcando un punto de inflexión en la historia reciente del país.
«Un luchador que da un paso al costado»
Durante su discurso, Trudeau reveló que la decisión llegó tras un periodo de reflexión durante sus vacaciones. «Anoche, durante la cena, les comuniqué a mis hijos lo que hoy les digo a ustedes: renunciaré como líder y primer ministro de Canadá», declaró.
Aunque destacó su motivación de siempre «buscar lo mejor para los canadienses», reconoció que el Parlamento canadiense se encuentra en una parálisis que dificulta el avance de las políticas. «El Parlamento ha estado paralizado durante meses, tras la sesión más extensa de un gobierno minoritario en la historia del país», afirmó.
Para permitir un proceso de transición, Trudeau confirmó que el Parlamento permanecerá suspendido hasta el 24 de marzo, momento en el cual se iniciará la selección de su sucesor.
Un legado progresista empañado por la realidad política
Trudeau asumió como líder del Partido Liberal en 2013 y llevó al partido al poder en 2015, respaldado por una ambiciosa agenda progresista que incluía la defensa de los derechos de las mujeres y el combate al cambio climático.
Sin embargo, su popularidad se erosionó con el tiempo. La gestión de la pandemia, considerada autoritaria por muchos sectores, y una serie de problemas económicos, como la inflación y el aumento del costo de vida, impactaron su imagen.
Además, su política migratoria de fronteras abiertas, que permitió la llegada de cientos de miles de personas al país, exacerbó la crisis de acceso a la vivienda y profundizó tensiones sociales en las principales ciudades canadienses.
Un Partido Liberal en crisis frente a un conservadurismo fortalecido
La renuncia de Trudeau deja al Partido Liberal en una situación incierta. Con elecciones previstas, como máximo, para octubre de este año, el partido enfrenta el desafío de elegir a un nuevo líder mientras las encuestas proyectan una posible derrota frente al Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre.
Durante la conferencia, Trudeau expresó confianza en el proceso de sucesión y destacó que su partido continuará trabajando por «fortalecer la economía después de la pandemia y promover los intereses de Canadá».
Un final político que redefine el futuro de Canadá
El legado de Trudeau quedará marcado por sus reformas progresistas, pero también por los desafíos económicos y sociales que enfrentó su gobierno. Su renuncia no solo cierra un capítulo de la política canadiense, sino que abre una etapa de incertidumbre para el Partido Liberal y el país.
A medida que Canadá se prepara para un nuevo liderazgo, la salida de Trudeau refleja el impacto de las tensiones internas y externas en uno de los gobiernos más longevos de la historia reciente del país.
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