El mes de septiembre trae nuevas sorpresas en la arena política correntina. Según la última medición de la consultora CB, especializada en medir la imagen positiva y negativa de los principales mandatarios del país, el gobernador de Corrientes, a pesar de contar con el respaldo de la mitad de la población, ha caído en el ranking nacional, ocupando el puesto 14 de un total de 24. En contraste, el intendente de la ciudad de Corrientes, correligionario del mandatario provincial, ha conseguido posicionarse en un destacable cuarto lugar.
El gobernador correntino, según el estudio, cuenta con un 50,7% de imagen positiva frente a un 44,7% de negativa. Si bien estas cifras pueden parecer respetables, su posición en la tabla sugiere que los correntinos están buscando nuevas figuras o enfoques políticos, ya que líderes de otras provincias como Misiones, Tucumán y Santa Fe se han adelantado en las preferencias del electorado.
En el primer lugar del ranking, se encuentra el gobernador de Misiones, seguido por el de Tucumán y el de Santa Fe, mostrando una clara preferencia por líderes que han logrado captar la confianza de sus electores a nivel nacional.
Sin embargo, la verdadera sorpresa para Corrientes viene en el ámbito municipal. El intendente de la ciudad capital ha logrado un impresionante 56,6% de imagen positiva, superando al propio gobernador en percepción pública. Con solo un 40,6% de imagen negativa, el jefe comunal correntino ha escalado al cuarto puesto en el ranking de intendentes de capitales provinciales. Este ascenso podría indicar una mayor sintonía con las preocupaciones locales o una gestión más cercana y efectiva a los ojos de los ciudadanos.
Este fenómeno, en el que el intendente supera en imagen al gobernador de la provincia, plantea interrogantes sobre la relación política entre ambos mandatarios y el futuro del liderazgo en Corrientes. Si bien ambos pertenecen al mismo espacio político, la evidente diferencia en percepción pública podría generar fricciones en las filas internas o abrir la puerta a un cambio en las estrategias de comunicación y gestión.
Con las elecciones en el horizonte y un electorado cada vez más volátil, el gobernador deberá reconsiderar su enfoque si quiere mantenerse competitivo en el futuro. Mientras tanto, el intendente de la capital correntina podría convertirse en una figura clave en la política provincial, consolidando su liderazgo local y proyectándose como un potencial sucesor o adversario dentro de su propio partido.
La medición de CB, que se actualiza mensualmente, es una herramienta crucial para entender el pulso de la política argentina. En un contexto donde la imagen pública es fundamental, estos resultados refuerzan la importancia de una comunicación constante y efectiva, así como la necesidad de adaptar las políticas a las demandas de la ciudadanía.