La Confederación General del Trabajo (CGT) avanza en la convocatoria a un paro general de 24 horas antes del 10 de abril, una decisión que será formalizada en la reunión del Consejo Directivo el próximo jueves en la sede de Azopardo 802.
Así lo confirmó el cosecretario general de la central obrera, Héctor Daer, durante el primer congreso nacional de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP):
“El jueves vamos a tener una reunión de consejo directivo, pero lo que sí consensuamos todos, y los vamos a invitar a que nos acompañen a construirlo, es un paro por 24 horas antes del 10 de abril”, adelantó el dirigente sindical.
Motivaciones y tensiones internas
La decisión de la CGT responde principalmente a la represión ocurrida en la marcha de jubilados, en la que resultó gravemente herido el fotoperiodista Pablo Grillo, pero también se enmarca en un plan de lucha más amplio contra la administración de Javier Milei.
Dentro del sindicalismo hay sectores que presionan para adelantar la protesta, debido al creciente desgaste del ala moderada de la CGT, encabezada por Daer, Octavio Arguello y Carlos Acuña. “Los dialoguistas están perdiendo espacio”, aseguraron fuentes gremiales, en referencia a la disputa interna con sectores más combativos.
A su vez, otra hipótesis que circula en el ámbito sindical es que el paro se utilice como herramienta de presión en la negociación paritaria, especialmente frente a la desregulación del sistema de obras sociales sindicales impulsada por el Gobierno.
Tercer paro general contra Milei
El próximo paro será el tercero que la CGT le realiza a la gestión de Javier Milei. El primero ocurrió el 24 de enero, y el segundo el 9 de mayo del año pasado.
En un comunicado oficial, la central obrera manifestó su “más enérgico repudio y profunda indignación” por la “violenta, insensata e ilegal” represión ordenada por Patricia Bullrich, criticando el uso de millonarios recursos estatales para dispersar la manifestación en Plaza Congreso.
El jueves próximo, la CGT terminará de definir los detalles de la medida, mientras continúa la presión interna por una postura más confrontativa contra el Gobierno.