El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dará a conocer esta tarde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a marzo, y los analistas ya anticipan una nueva suba que rompería la tendencia a la baja observada en los primeros meses del año. Según las estimaciones privadas, la inflación del tercer mes se ubicaría por encima del 2,5%, superando el 2,4% registrado en febrero.
El incremento de precios estaría principalmente impulsado por los aumentos en alimentos y bebidas, el rubro Educación —por la actualización de cuotas escolares— y otros servicios regulados, que presionaron sobre el índice general. En este sentido, la consultora Analytica proyectó una inflación del 2,5%, mientras que Equilibra estimó un 2,6%.
A su vez, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, publicado el pasado lunes, también mostró un ajuste al alza en las proyecciones de inflación. De acuerdo con ese informe, bancos y consultoras locales e internacionales calcularon una suba del 2,6% en marzo, retrasando para junio el quiebre de la barrera del 2%.
El dato contrasta con el pronóstico anterior del REM, que preveía una inflación del 2,2% para marzo, lo que confirma una aceleración respecto al 2,4% de febrero y al 2,2% de enero. Además, el informe corrigió las expectativas para los meses siguientes: en lugar de alcanzar un 1,9% en abril, ahora se estima un 2,2%, y recién en junio el IPC mensual bajaría a 1,8%.
La mayor presión inflacionaria proyectada también impactó en las proyecciones anuales. El REM ajustó la estimación de inflación para todo 2025 a 27,5%, lo que representa un alza de 4,2 puntos porcentuales respecto al relevamiento anterior (23,3%). Para los próximos doce meses, el pronóstico también se incrementó, pasando del 22,2% al 24,5%.
Con este panorama, la economía argentina sigue enfrentando desafíos en la lucha contra la inflación, mientras el Gobierno busca mantener el rumbo del ajuste sin resignar su meta de estabilidad de precios en el mediano plazo.